TULANCINGO.- Un verdadero caos se hizo en la llamada “Bajada de la muerte” de Tulancingo, que es parte de la autopista México-Tuxpan, donde un tráiler que transportaba cerveza embotellada tiró y regó la mayoría de su mercancía, lo que ocasionó actos de rapiña y además un cierre al tráfico.
El parte preliminar describió que el accidente ocurrió aproximadamente a las 16:30 horas de este domingo 8 de septiembre e involucró a un tráiler Kenworth color blanco atorado a un doble semi remolque, mismo que circulaba con dirección a la ciudad de Tulancingo, pero al parecer lo hacía a exceso de velocidad.
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Al llegar a la altura del entronque Pitula que lleva hasta San Alejo, ocurrió un derrumbe en la caja trasera y fue entonces cuando decenas de cajas de botellas de cerveza cayeron al suelo, algunas de las cuales explotaron debido a la presión por los movimientos bruscos, dejando regados los cristales.
El tráiler avanzó unos metros, pero se detuvo, pues además el toldo del remolque se venció y no podía seguir su camino por la desviación de la autopista México-Tuxpan, por lo que espero a la llegada de los servicios de emergencia que el chofer contacto, a la par de otras llamadas hechas por automovilistas.
Hubo rapiña
Por las cajas, botellas sin romperse y los restos de las que sí lo hicieron, el tráfico en la llamada “Bajada de la muerte” se detuvo con dirección hacia Tulancingo y en el entronque Pitula, lo que aprovecharon conductores de algunos automóviles particulares e incluso de más tráileres y camiones de carga.
Pues videos tomados en el lugar del accidente narraron que hubo actos de rapiña, ya que en bolsas, con los brazos o hasta contenedores improvisados se recogían las botellas de cerveza que estaban intactas, mientras a la par llegaban elementos de Protección Civil (PC) municipal, junto a bomberos y de la Guardia Nacional (GN).
A la par del saqueo de la carga, los rescatistas se enfocaron en barrer el asfalto de la autopista México-Tuxpan con el fin de abrir la circulación, pero sin poner en riesgo a automovilistas con fragmentos de vidrio, maniobras que duraron algunas horas hasta que a las 17:27 horas se informó que el paso estaba abierto.
Lo anterior se logró a mano, con palas escobas y demás aditamentos que usaron principalmente los bomberos, quienes fueron vistos por los conductores varados: sobre posibles heridos, fue descartado un saldo rojo y solamente se asentó que el accidente quedó en severas pérdidas materiales.
cem