ACATLÁN. - La Semana Santa cobra vida de manera especial cada año, y desde hace 33 ediciones en el municipio de Acatlán se realiza la tradicional representación del viacrucis, evento religioso en el que participa José Pimentel Rodríguez como Jesús de Nazaret, compromiso espiritual que abraza desde la dedicación y su fe.
A partir de un fuerte episodio personal es por lo que José Pimentel decide, por segunda ocasión, participar en la experiencia que es la oportunidad de, dijo, compartir un poderoso mensaje de redención, esperanza, amor y renovación de la fe católica en la comunidad que cada edición se da cita en esta tradición litúrgica en el municipio.
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“Mi familia es católica y mis padres me inculcaron la religión, y este año pedí participar nuevamente porque gracias a Dios estoy vivo. Hace menos de un año, en el mes de junio, sufrí un atentado, fue en el periodo donde hubo varias personas desaparecidas y el ambiente en el municipio estaba muy feo; suponemos que me quisieron robar o secuestrar, unos sujetos me siguieron y frente de mi casa dispararon en varias ocasiones, pero solo recibí un impacto en la rodilla”.
A manera de agradecimiento por su vida y salud es que José solicita al párroco de la iglesia de Acatlán y al comité organizador la oportunidad de representar a Jesús de Nazaret y comenzar su preparación física y espiritual de uno de los eventos más importantes de Acatlán, en la que cada año se reúnen cerca de 30 mil personas para presenciar el viacrucis viviente.
Preparación física y espiritual
Para José, la preparación física es la parte sencilla del proceso de representación, ya que realiza actividades de resistencia que permiten mayor condición para el recorrido de tres kilómetros, y fuerza para soportar los 100 kilogramos de la cruz; asimismo, dentro de la preparación forman parte de retiros espirituales.
“En estas sesiones de retiro se busca hacer conciencia de lo que hacemos y el papel que cada quien representa y lo que significa en la fe católica este suceso. Personalmente no tomo esto como un juego, para mí es algo en verdad especial, sobre todo porque el viacrucis en el municipio se ha convertido en una ocasión muy importante que la gente espera siempre con fe”.
Detalla que, para la consolidación del evento en Acatlán, que inicia con el Domingo de Ramos, el comité organizador se encarga de la gestión del vestuario, de la convocatoria, así como de los espacios y escenografías con el ayuntamiento, y voluntarios de la comunidad participan en las instalaciones y también hacen donaciones.
“Creo que para participar en algo así es importante el soporte de mi familia, mis hermanas y mi mamá están contentas con mi decisión, me apoyan y acompañan incondicionalmente. Ahora que se acerca ya el Viernes Santo la emoción y la tensión aumenta por la responsabilidad que implica este papel”.
De acuerdo con Pimentel Rodríguez, la parte más complicada del personaje de Jesús es la exposición ante tantas personas, pero el soporte y compañerismo del comité organizador y las más de 200 persona que forma parte del elenco facilitan el proceso.
“La enseñanza que esta experiencia me deja es que he podido recapacitar muchas cosas a todos niveles de mi vida, a pesar de ser creyente no imaginé que participar impactaría tanto en mi vida y en esta segunda vez las emociones se duplicaron, todo lo he vivido más intensamente y me deja muchos sentimientos, también creo que la experiencia me motiva a tomar mejores decisiones, me he vuelto más sensible y en general no hay palabras que me permitan explicar todo lo que siento”.
La 33 representación del viacrucis viviente en Acatlán inició el 24 de marzo con el Domingo de Ramos, continuará este jueves 28 en la Iglesia, a las 20 horas y el Viernes Santo la cita será a las 10 horas en el atrio de la iglesia para realizar el recorrido hasta la Unidad Deportiva en el municipio, evento que se estima concluirá a las 13 horas.
“Detrás de todo lo que alcanza a ver la gente del trabajo, de los actores hay mucha gente que dedica con mucho cariño su tiempo y esfuerzo para que todo salga bien y todos podamos disfrutar de esta representación y son quienes tiene todo el crédito, por eso los invitamos a que sigan asistiendo al evento más importante de Acatlán, es una fecha especial para la religión católica que nos mantiene unidos”.
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