Pachuca.— Con 24 votos a favor y cinco en contra, la reforma constitucional en materia energética fue aprobada en el pleno del Congreso local, la cual pretende dar prioridad a las empresas del estado en las actividades de la industria eléctrica.
Alhely Medina Hernández, legisladora de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), dio lectura al dictamen, hizo hincapié en que el estado tiene preferencia en la explotación de hidrocarburos y distribución de energía eléctrica, mediante empresas como CFE y Pemex, con el fin de evitar monopolios de la iniciativa privada.
En la reforma, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, se establece además que las empresas privadas contarán con una participación de 46 por ciento en actividades de la industria eléctrica, mientras que las del estado, con 54, manteniendo así mayoría. De igual forma, se menciona que la explotación del litio será exclusiva para la nación.
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La fracción parlamentaria de Morena se mostró a favor de la reforma en materia eléctrica, pues permitirá que CFE y Pemex retomen su papel como principales proveedores de en este sector, además de que su participación, así como la de las empresas privadas, abonará a que los precios se mantengan accesibles para la ciudadanía, expuso la diputada Paloma Barragán Santos.
Este fue el posicionamiento de la oposición
No obstante, esta posición no fue compartida por la bancada de Movimiento Ciudadano (MC), la legisladora Karla Perales Arrieta aseguró que la reforma contiene “insultos normativos al intentar constitucionalizar elementos de la reforma energética de 2019, que fue invalidada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación por violar el derecho a un medio ambiente sano y aumentar los precios de la electricidad”.
Por su parte, los legisladores del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), adelantó su voto en contra de la reforma al considerar que esta modificación exentará a Pemex y CFE de resultados.
“De acuerdo con la propuesta, se busca establecer un esquema 54-46, con el que el 54 por ciento de la generación eléctrica sea suministrada por el Estado, y el 46, casi igual, se genere con la participación de la iniciativa privada. […] Para diversos especialistas, la aprobación de esta reforma es un cambio significativo a la dirección de la política energética de México y podrá tener repercusiones profundas en el desarrollo económico de nuestro país, además de afectar su competitividad internacional”, puntualizó la diputada Johana Montcerrat Hernández Pérez.
El priista Marco Antonio Mendoza Bustamante respaldó a su compañera de partido y sostuvo que los señalamientos de Morena en contra de los gobiernos neoliberales son un “doble discurso”, dado que por un lado pregonan algo y por el otro impulsan iniciativas como ésta y la del Poder Judicial.
Al final, la reforma fue aprobada por mayoría de votos; las y los legisladores que votaron en contra fueron Karla Perales, Carlos Alejandro Alcántara Carbajal, Montcerrat Hernández, Marco Antonio Mendoza y Claudia Lilia Luna Islas, todos, de partidos de oposición.
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