Pachuca.— Para don Lauro de la Cruz, hombre medicina y abuelo de tradición de la cultura maya en México, hablar de seres y naves extraterrestres no es nuevo: “sería la mentira más grande que te digan que no existen, cuando hemos tenido ese contacto con razas sabias, inteligentes y espirituales desde hace miles de años”.
Sin embargo, así como en la humanidad hay personas buenas y malas, también hay seres “buenos y malos”. Al final, dice, lo que importa es “no juzgar, pues cuando no se juzga no existe ni lo bueno, ni lo malo, ese es un ser de luz”, agregó el indígena maya, quien hace unos días estuvo en Pachuca, Hidalgo, ofreciendo el taller “Sanación Reconexión Espiritual”.
En entrevista con La Silla Rota Hidalgo, el abuelo de tradición, opinó sobre las recientes revelaciones que hicieron exoficiales de inteligencia de la Fuerza Aérea de Norteamérica, ante el Congreso de Estados Unidos. David Grush, quien estuvo a cargo del servicio de inteligencia de esta agencia, reveló que hay un programa secreto que captura, recupera y estudia los fenómenos aéreos no identificados (UPA, por sus silgas en inglés); incluso, “tienen restos biológicos no humanos”.
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Cientos de razas que hay en el universo
Don Lauro de la Cruz afirmó que no solo existen “unos seres extraterrestres”, sino que hay más razas de seres: no se puede hablar de una sola raza, son cientos de razas y que han venido a superarse a la tierra, porque son como los ángeles que tienen una experiencia armónica y quieren el ‘buen desastre mexicano’, viven en una tecnología armónica de luz, es más avanzada que la nuestra”, dijo.
Incluso, animó a preguntar a campesinos y habitantes que viven cerca de centros ceremoniales o volcanes. Ellos pueden dar cuenta de historias, naves y seres no humanos. Sin embargo, mencionó, no todos la cuentan, pues se ha manipulado a la humanidad a ridiculizar a quienes hablan de estos temas.
“Si tú preguntas con cualquier campesino que vive cerca del volcán Popocatépetl o que vive en lugares especiales de nuestros centros ceremoniales (teocalis), ellos tienen ese contacto con otras razas. Ahí bajan (estos seres), pues van a recargarse de energía… próximamente se acuerdan de mí, pues va a salir nueva tecnología (sic), con la ‘bendita guerra de litio’ y ya comienza una nueva era donde la mentira ya no se podrá ocultar”, expresó.
¿Quién es don Lauro de La Cruz?
Es indígena de San Cristóbal de las Casas. Su preparación física, mental y espiritual inició cuando tenía seis años, pues fue llevado al Tíbet, en las altas mesetas del norte de los Himalayas, para prepararlo como Monje Tibetano, donde estuvo 15 años, aprendiendo de grandes maestros como el Dalai Lama.
Posteriormente, estuvo en Japón, donde fue luchador y fue alumno de Ejo Takata, quien también instruyó a Alejandro Jodorowsky. Es heredero de la sabiduría de las y los ancianos mayas. También se le conoce como “El Maya Galáctico”. En la actualidad, viaja por todo México y el mundo dando talleres, charlas y sanaciones.
Don Goyo y los mayas azules
De manera vivencial, don Lauro de la Cruz ha tenido contacto con estas razas extraterrestres en muchas ocasiones. Una de ellas en la selva Lacandona, en Chiapas, además que en centro ceremoniales.
Recientemente, dijo, pudieron ver el ser mítico del volcán Popocatépetl: “nosotros conocemos a Don Goyo personalmente, físicamente. Entonces, que no nos quieran engañar a nosotros que, esto de los extraterrestres es algo nuevo. No, esto es muy antiguo”, expresó.
“En la selva de Chiapas tenemos seres mayas galácticos, son seres azules. Son seres más altos que un humano. Ellos están en la selva, caminando más libres, ocultándose de los humanos, ya que son muy sensibles. Sin embargo, en plenas ceremonias que hacemos, ellos aparecen”.
Como uno de los herederos de la cultura maya, don Lauro de la Cruz asegura que esta cultura antigua de México está involucrada en el mundo científico, académico, cultural y espiritual. Gracias a ese trabajo espiritualidad es que tienen ese contacto con seres de otros mundos.
Incluso, desde lo científico, dice que la tecnología que se tienen en la humanidad no es nueva, es muy antigua; sin embargo, dentro de esa tecnología antigua “hay muchas cosas que nos quieren ocultar: algo que se hace en el Tíbet y en Méxhico (sic) es cultivar la mente y, para cultivar la mente debe de haber una inteligencia, eso es lo importante”.
sjl