Pachuca.— El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, aseguró que habrá supervisión, responsabilidad, respeto al medio ambiente y garantía de agua potable en las 12 mil 944 nuevas viviendas de interés social media y media residencial que se proyectan construir en los próximos años.
Esto lo dijo, luego del anuncio de la tercera inversión por 23 mil 375 millones de pesos en Hidalgo, la cual contempla la construcción de cerca de 13 mil viviendas en los municipios de Tulancingo, Pachuca, Tepeapulco, Tizayuca, Mineral de la Reforma, Atotonilco de Tula, Zempoala, Cuautepec, Zapotlán y Epazoyucan.
“Lo que se dio en el transcurso del tiempo fue una irresponsabilidad. No se atendían los planes de desarrollo y, por el contrario, se atendían los intereses de alguien que compraba un espacio y hacía un fraccionamiento sin factibilidades y problemática”, dijo el mandatario hidalguense en entrevista con medios de comunicación.
Recordó que hoy se están padeciendo de esas irregularidades, sobre todo en la zona metropolitana de Pachuca, donde hay zonas habitacionales que se inundan o que están construidas en zonas de riesgo.
“Hoy eso está bien cuidado con la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), con la Subsecretaría de Protección Civil; además, con algo muy importante y que es diferente, me refiero al sentido de responsabilidad social de las empresas”.
Nuevos pozos garantizan abasto
Otro cuestionamiento al gobernador fue el tema del abasto de agua potable. En respuesta, Menchaca Salazar, dijo que, para evitar un problema, es que se hizo el anuncio de la construcción de seis nuevos pozos para extraer y abastecer de agua potable a los municipios Pachuca, Mineral de la Reforma y Zempoala.
“El desarrollo no se puede parar, se debe de regular y de se debe de establecer con mejores condiciones, utilizando, por ejemplo, inmobiliario de baño que sea más adecuado; la reutilización para las áreas verdes, con una mentalidad de respeto ecológico”, expresó.
Fraccionamientos sin municipalizar
El gobernador dijo que son más de 600 fraccionamientos irregulares, es decir, que no han cumplido con la entrega-recepción a los municipios, concentrándose este problema en Pachuca y Tizayuca.
“Ese es un trabajo que nos convoca a las autoridades gubernamentales, pero, particularmente, a las presidencias municipales, porque son ciclos. Afortunadamente, hoy con la reforma constitucional que se aprobó (reelección de alcaldes), con una buena administración municipal van a poder tener 6 años, que es un tiempo suficiente para poner orden”, indicó.
Finalmente, dijo: “no nos vamos a detener hasta que todo esté en orden, que se instale una empresa, un fraccionamiento o un negocio. Deben de actuar con la reglamentación que se exige, pero estamos trabajando para que los que están fuera de norma”.
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