Pachuca.- Adeudos, cuentas congeladas, multas, uso de recursos para un fin distinto al objeto partidario, son algunas de las observaciones que hasta el momento han detectado los nuevos dirigentes del PRI en Hidalgo, así lo informó Marco Mendoza Bustamante, presidente del Comité estatal.
Ello tras señalar que dicha situación compromete las finanzas del instituto político por los próximos cinco años, pues todo ello suma entre 20 y 25 millones de pesos.
En conferencia de prensa, el nuevo dirigente del partido tricolor detalló que a su arribo, además de un partido cerrado y abandonado, encontró una cuenta congelada, deudas de pago inmediato por dos millones de pesos, multas por malos manejos por cerca de dos millones de pesos en lo inmediato.
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Aunado a ello, se ha enterado que en breve serán notificados de que han sido multados con cuatro millones de pesos y otra de nueve millones de pesos, “no son multas de campaña, son multas de malos manejos porque utilizaron el recurso en gastos que no tienen que ver con el objeto de gasto partidario”.
Asimismo, los despidos de muchas personas que llevaban muchos años dentro del partido, ha generado embargos en el parque vehicular que estaba en buen estado, lo demás quedó en chatarra.
“Hubo despidos injustificados en secretarías torales como la General, de Organización, de Acción Electoral y de Operación Política, y había un amplio grupo en el staff en la presidencia con Julio Valera”, denunció Marco Mendoza.
En ese sentido, explicó que han solicitado al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) envíe al órgano interno para que realice una auditoría minuciosa. Asimismo, anunciaron que realizarán las denuncias penales correspondientes por el desvío de recursos públicos. Aquí, hicieron un llamado al encargado de Despacho de la PGJEH, Santiago Nieto Castillo, para que dé seguimiento e investigue los hechos y no vayan a quedar impunes.
También recurrirán a la Comisión de Justicia Partidaria ante las traiciones de muchos de las que ya se han ido, “era evidente, público y notorio que muchos de ellos habían traicionado por acción y omisión al PRI”.
Marco Mendoza expuso que una vez que concluyan con el análisis de los datos de prueba, se presentarán las denuncias ante la PGJEH. “No vamos a permitir el pacto de impunidad, vamos a hacer que prevalezca la justicia”, advirtió.
Ello tras señalar que recibimos un comité vacío con puertas cerradas, en abandono, sin trabajo, sin presencia, sin reuniones, ni comunicación, no diálogo, situación que se comprometieron a cambiar.
No pedirá licencia
Marco Mendoza, quién también es diputado federal, descartó la posibilidad de solicitar licencia al cargo que ostenta, y aseguró que no son incompatibles la dirigencia priista y la legislatura; al tiempo, anunció que habrá de analizar su estancia como representante del PRI ante el INE, y la dispensa como coordinador viceparlamentario.
sjl