Pachuca.— Para evitar actos de extorsión bajo el amparo de la ley, diputados locales del PRI propusieron establecer en la legislación civil de Hidalgo que las mascotas no sean consideradas como bienes muebles, quedando exceptuadas de un embargo, en juicios mercantiles.
Con ello, se ayudaría a proteger tanto a las personas como a los animales, ya que estos últimos no podrán ser retirados de las familias con motivos de medidas cautelares dentro de los procedimientos judiciales, así lo expresó el diputado local Alejandro Enciso Arellano, quien reconoció que esta iniciativa surge a raíz del caso mediático del embargo de cinco perros (cuatro Pugs y un Chihuahua) en el municipio de Mineral de la Reforma.
“En días pasados me platicaron el trago amargo que vivió Lucía Gómez y su mamá Angélica Medina, por el embargo de sus cinco perritos (sic). Tomo este tema como referencia para evitar que sigan ocurriendo este tipo de actos atropellos legales contra los hidalguenses”, expresó.
En su exposición de motivos, dijo el legislador que este tipo de actividades judiciales son posibles debido a que, actualmente, en la legislación civil los animales, incluyendo las mascotas, tienen la calidad de bienes muebles, es decir, son visto como “cosas”.
“Esto permite que una mascota puede ser objeto de embargo y, los organismos jurisdiccionales, pueden decretar medidas cautelares con el objeto de hacer efectiva la obligación del deudor. Esta práctica deja a integrantes de familias, como niños, abuelos y padres con tristeza, desamparo y desolación por la pérdida o desprendimiento de un ser querido”, expresó el legislador.
Enciso Arellano añadió que, en la actualidad, las mascotas son consideradas como “un miembro más de la familia o llamadas familias multiespecie”. Por ello, los perros y gatos han dejado de considerarse “meros bienes” para pasar a ser “miembros de una familia”.
El caso de detonó la iniciativa
En abril pasado, cuatro perros de la raza Pug y un Chihuahua fueron embargados como parte de un juicio mercantil producto de un préstamo por 9 mil pesos. La prestamista, del municipio de Mineral de la Reforma, puso varias trabas para regresar a los animales, causando a las propietarias afectaciones emocionales pues, esta acción, fue calificada como extorsión.
Las víctimas, Lucía y su mamá Angélica, denunciaron que, pese a que habían intentado liquidar el adeudo en efectivo, la prestamista no lo aceptado debido a que exigía un pago mayor, por ello, acudió con las autoridades para proceder el embargo de los cinco perros. Estos animales fueron regresados a inicios de mayo.
Para hacer patente esta prohibición, se propuso adicionar el segundo párrafo al artículo 828 del Código Civil para el Estado de Hidalgo, para establecer que: “Los animales domésticos y mascotas señalados en la Ley de Protección y Trato Digno para los Animales en el Estado de Hidalgo, no serán considerados como bienes muebles y no son susceptibles de embargo”.
A la iniciativa se sumaron diputados de Morena, Nueva Alianza y PT.
sjl