PACHUCA.– María Trinidad Reyes Islas bordaba servilletas de tela y vendía huevos de gallina de rancho en la comunidad Tlahuelompa, Hidalgo, lugar en que creció hasta hacerse anciana, llegó a los 76 años de edad, pero fue asesinada en su casa, donde la agredieron física y sexualmente. Su homicidio al igual que el de otras 17 mujeres es investigado con protocolo de feminicidio, según la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH).
La adulta mayor de 76 años murió la noche del domingo 5 de febrero en el Hospital General de Pachuca, un día antes, entre la una y dos de la tarde, su sobrino la encontró golpeada, agonizando en la casa que por siete décadas habitó en el barrio La Loma, situado en la localidad Tlahuelompa, la más grande del municipio Zacualtipán de Ángeles.
“Fue un acto salvaje, cruel, inhumano, no hay palabras para describir la saña con la que fue golpeada. Desconocemos cómo la golpearon o con qué la golpearon, pero prácticamente dejaron su cara destrozada, al parecer hay probabilidades de que fue violentada sexualmente”.
Así lo indicó Huber Francisco Grez Leyva, delegado de Tlahuelompa, la persona que narra el caso de María Trinidad, porque la adulta mayor carecía de redes familiares cercanas, hijos o esposo.
Él al igual que los demás habitantes exigen que el asunto sea investigado y que no quede impune, ya que, hasta el momento, no hay personas detenidas ni indicios del o los responsables.
A María Trinidad solo la visitaba de vez en cuando un sobrino, el mismo que la encontró herida en su cama entre las 13:30 y 14:00 horas del sábado 4 de febrero hasta que una ambulancia del municipio de Zacualtipán la trasladó al nosocomio de la capital hidalguense, donde murió.
“Ella vivía sola en la comunidad de Tlahuelompa, ya tenía muchos años que vivía así, no tenía familiares, solo unos cuantos muy lejanos, un sobrino fue quien la encontró en su cama, tirada, toda llena de sangre, de la cara hasta los pies, prácticamente agonizando, por la gravedad de las lesiones se le trasladó a la ciudad de Pachuca”.
El día del sepelio, María Trinidad fue despedida por los vecinos de Tlahuelompa, quienes la recuerdan como una mujer amable, era una de las más longevas en la comunidad junto con una adulta más que falleció hace 15 días, luego de que su vivienda se incendió.
De acuerdo con el delegado de la localidad, María Trinidad ya recibía su pensión del gobierno federal por ser una adulta, esa era su principal fuente de ingresos, pero nunca dejó de trabajar, lo más común era observarla caminar lento en la plaza o de casa en casa para vender los huevos de las gallinas que criaba, a veces también ofertaba servilletas artesanales que elaboraba para mantener las tortillas calientes a la hora de la comida.
El delegado de Tlahuelompa indicó que, debido a la gravedad de las lesiones, el Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) tuvo conocimiento del caso, mientras que peritos acudieron a la comunidad a levantar indicios en la casa de María Trinidad.
Tras la muerte de la adulta de 76 años, los vecinos de Tlahuelompa temen que el caso quede impune, debido a que no hay redes familiares cercanas como víctimas indirectas.
“Realmente fue algo espantoso lo que le hicieron, en la comunidad estamos muy indignados, enojados y esperamos que nos escuchen, que las autoridades den con el responsable, que se haga justicia, sabemos que se han hecho algunos actos de investigación, pero no sabemos si realmente exista justicia o se quede impune”.
El delegado también realizó un llamado a organizaciones civiles o colectivas feministas que tengan interés en el caso para darle seguimiento en conjunto con la comunidad.
sjl