Pachuca.— Luego de haber sido cambiada sin previo aviso de sede laboral de Pachuca a Ixmiquilpan, la jueza Ivón Ruiz Cerón interpuso una demanda de amparo por la violación a los derechos de su hija, ya que considera que ese cambio afecta directamente el interés superior de la menor y en respuesta, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo, Rebeca Stella Aladro Echeverría, indagó en su vida privada, concretamente, en las actividades que realiza la jurista fuera de sus horario laboral.
Por medio de sus redes sociales, Ivón Ruiz Cerón, quien hasta este 2 de octubre fungía como jueza especializada en justicia para adolescentes, explicó los motivos de su renuncia al Poder Judicial, entre los que incluye que eso de ser un Poder Judicial de puertas abiertas, sólo es un slogan, pues ella intentó sostener una reunión con la magistrada presidenta, pero no obtuvo respuesta.
De ahí que expresó “cuando un juez o jueza tiene que interponer un amparo por la violación a sus derechos y los de su hija las cosas no están bien en la justicia; la justicia de puertas abiertas sólo es un slogan porque el respeto e impartición de justicia, derechos de los niños solo se hace delante de las autoridades, pero en la práctica no es así”.
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Tras 23 años de laborar en la materia de justicia para adolescentes, le fue informado por la secretaría del TSJ que cambiaría a Ixmiquilpan y se encargaría de los juzgados de Ejecución penal en materia de adultos, en ese sentido, ella recuerda que su ingreso al Poder Judicial no obedeció a ninguna “palanca, ni que su apellido pesara, mucho menos por tener un esposo que la metiera”, al contrario, hizo un meritorio de un año y posteriormente ingresó y fue gracias a un examen que se logró colocar como jueza especializada.
Su cambio le fue informado desde el mes de marzo, y al vencer el plazo interpuso una demanda amparo, pero en el informe que la magistrada presidenta entrega al juez federal, hace un listado de las actividades que Ivón Ruiz realiza fuera de su horario laboral, y que no necesariamente tienen que ver con la crianza de su hija, entre ellas, cursos, capacitaciones, clases y todavía subraya:
“Se hace la precisión que al considerar la situación familiar de la quejosa por parte de esta Institución (Poder Judicial) se privilegia, en todo caso que las actividades laborales sean en horario laboral; sin embargo, sí es un hecho notorio que la quejosa fuera del horario laboral desempeña actividades de superación académica y personal de lo cual se advierte que invierte gran tiempo, precisamente en actividades no propias de las laborales”.
Junto con ese escrito se hace una relación de publicaciones de facebook en los que se anuncia algún curso o capacitación en los que participa la exjueza, incluso no de su perfil sino de personas que la etiquetaron.
Ante ello, la jueza decidió renunciar a su labor en el TSJ, pero señala que al haber interpuesto un amparo “se convirtió en la peor enemiga del Poder Judicial”.
sjl