Pachuca.— Javier Saucedo es soldado desde hace seis años, pero su mayor anhelo es ser Lucian, el cantante. Soldado para tener estabilidad y cantante para cumplir su sueño. Considera que si representara su vida en un género musical, sería metal, “porque es pesado y rudo, es justo como combina ambas vidas”.
Desde niño ha tenido acercamiento con la música, pues su papá —que en la actualidad también es parte del Ejército Mexicano—, tiene inclinación por cantar y tocar instrumentos y fue uno de los fundadores de la rondalla de la universidad estatal.
Hace seis años, Javier Saucedo ingresó al Ejército, luego de abandonar la universidad, apenas unos meses antes de concluir la estancia de la carrera de veterinario zootecnista. Hoy está en busca de una banda y un representante para hacer lo que siempre ha soñado: cantar.
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Javier ya ha tocado en bandas, la mayoría metaleras, sólo una de pop; le gusta cantar de todo tipo de género musical, pero también le agrada la bohemia y la trova, una vez que toma el micrófono no puede parar.
Por cuestiones personales ingresó al Ejército, pero le gustaría ser cantante, eso es lo que realmente le apasiona, aunque no ha acudido a una escuela para aprender, Lucian, que es el nombre que le gustaría tener como artista, ya domina ciertas canciones y ha perfeccionado su técnica vocal.
A sus 28 años, espera emprender un nuevo proyecto: escribir canciones, ponerles música y poco a poco irlas difundiendo, aunque sabe tocar la guitarra, el bajo y la batería, en realidad le gustaría enfocarse en el canto de todos los géneros, empezando por rock, pasando por pop y sin faltar la trova.
Parte de su sueño es crear sus propias canciones con letras escritas por él, y que quienes lo escuchen sientan lo mismo. Cantar -dice- es proyectarte, si la canción habla de algo triste tienes que transmitir ese sentimiento, si la canción es feliz debes transmitir que estás contento, la música se debe transmitir y sentir para que el público como tal se sienta cómodo y participe de la canción.
Seguir en el Ejército o dedicarse al canto es la disyuntiva que enfrenta Javier; como soldado tiene varias actividades que van desde proporcionar seguridad, apoyar en contingencias, tener una disciplina muy marcada, levantarse temprano, salir a operar, verificar lugares para la seguridad, como cantante sería cumplir un sueño. La sola idea de que algún día las personas sigan su voz, hagan el coro de una canción, le emociona, aunque son sensaciones que ya ha tenido porque ya ha estado en un escenario. Al dejar este mundo a Javier le gustaría por lo menos haber creado una canción escrita.
Sabe que ambos gustos exigen actitudes distintas, por un lado el Ejército es seriedad y responsabilidad, por el otro, la música es sensibilidad y transmisión de emoción; en ese sentido, comenta “aprendí a separar mi vida personal de mi vida militar, en mi vida personal, entra la música, me gusta ser sentimental y dar todo, en el ejército debes tener una disciplina muy marcada, ser siempre serio, ser amable con las personas (...), creo que te va forjando y en la vida personal me gusta cantar metal porque es pesado y rudo, siento que en ese género se combinan ambas vidas y te da cierta satisfacción”.
Sabe bien que no es sólo decir ya lo dejo todo y me dedico a la música, hay muchas cosas por valorar, sabe que el Ejército le proporciona estabilidad y en la música “así como puedes subir, ese mismo día bajas y no te diste cuenta, se necesita cierta estabilidad en todos los ámbitos para poder retirarte de un lugar”.
Javier Saucedo aspirante a ser Lucian inicia el día con una canción y considera que vivir es como cantar: “hay momentos en los que vas tocar un acorde mal, pero debes seguir, hay momentos en los que le vas a atinar y vas a sentir una satisfacción”.
Lucian tendrá una presentación en San Agustín Metzquititlán el próximo 16 de diciembre de 2023 y su idea es que alguien lo escuche y lo pueda patrocinar.
djl