PACHUCA.- En septiembre de 2021, Ana Karen Téllez recibió en sus brazos a su segundo hijo, a quien, sin pensarlo, desde el primer momento comenzó a amamantar para brindarle los nutrientes que solo la leche materna le puede ofrecer a un recién nacido; además de que dicho “acto de amor” generaría una conexión entre madre e hijo.
“Esta experiencia es bonita y dolorosa a la vez, porque trae sus pros y sus contras. Es bonito porque es una manera de tener bien a tu hijo, para protegerlo con la leche materna, el calostro es la mejor vitamina que se les da en su vida, pero también llega el momento en que te lastima”, expresó.
En 2017 Karen se convirtió en madre por primera vez, la lactancia a su hija fue a libre demanda durante los primeros seis meses de vida, después, era solo para complementar su alimentación, por lo que decidió dejar de amamantara después de los dos años.
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En ese tiempo solo presentó caída de cabello, situación que adujo a la lactancia; además, perdió alrededor de cuatro kilos, lo que no le significó grandes afectaciones a su salud.
Sin embargo, con la llegada de su segundo bebé, a casi 11 meses de su nacimiento, ha perdido seis kilos, presenta de nuevo caída de cabello y posible descalcificación, por lo que los médicos le han recomendado dejar de amamantar a su bebé cuando cumpla el año de edad.
“Con mi segundo bebé ha sido más difícil, porque quiere estar a cada rato comiendo, come y se pega al pecho; se determina que la lactancia debe ser a libre demanda, y lo aplique también con mi hija, ella no me lo exigía tanto y yo no se lo ofrecía. Ella dormía, despertaba y le daba su toma, pero de ahí en fuera no era tanto como con mi bebé, que solo come o está pegado”, explicó Ana Karen.
Antes de ser madre, Ana pesaba entre 50 y 55 kilos, pero después de su primera hija alcanzó los 45, pero después logró recuperar peso. Con su segundo hijo, ahora pesa entre 44 y 43 kilos, y aunque eso no le ha generado complicaciones en su salud, su aspecto físico le ha causado malestar, ya que, dijo, “soy delgada, pero no al extremo de como ahorita estoy”.
Ante esta situación, buscó asesoría con especialistas, pero mientras algunos le decían que continuara con la lactancia a libre demanda, un médico del centro de salud donde vive le recomendó destetar al año de edad, pues ya podrá ingerir otro tipo de alimentos más sólidos y leche que lo ayudarán a su alimentación.
Además, ella podrá recuperar su peso y no ver afectada su salud; pero, aunque no le agrada mucho la idea de suspender definitivamente la lactancia, Ana Karen asegura que es por el bien de ella, pues debe tener buena salud para poder atender adecuadamente a su hija e hijo.
“Esto me deja una experiencia bien bonita, porque les estoy dando lo mejor de mí en cuestión de alimentación, se me hace algo bonito por el apego que tengo con ellos”, puntualizó.
Bajar de peso en la lactancia
De acuerdo con el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP), en su manual “Lactancia materna: guía para profesionales”, la producción de leche implica un consumo energético considerable.
Según los expertos, la disminución del peso se da, especialmente, cuando la madre mantiene la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses, pues por cada litro de leche que se produce, se consume alrededor de 700 a 800 calorías, que se traduce en reducción del peso.
Lactario en Parque de la Familia
El 6 de agosto de 2016, el gobierno municipal de Pachuca, encabezado entonces por Eleazar García Sánchez, inauguró el primer lactario en espacio público del país, el cual se ubica en el Parque de la Familia, en avenida Juárez.
Durante el evento protocolario, el representante de UNICEF en México, Romain Sibille, refirió que, de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Mujeres en México (ENIM) 2015, de 14.4 por ciento de lactancia exclusiva en México se había logrado llegar a 30.8 por ciento, aunque la meta era llegar al 80 por ciento.
El espacio cuenta con tres bancas de madera, sin tejado o árboles que brinden sombre a las mujeres que decidan amamantar ahí; además hay un cambiador para bebés, que tampoco cuenta con un elemento que tape el sol.
A seis años de la inauguración del espacio, las bancas y placas con información sobre la importancia de la lactancia materna fueron descoloridas por el sol, toda vez que los datos ya no son legibles, el cinturón del cambiador se encuentra un poco oxidado y los respaldos de las bancas presentan algunos desprendimientos de madera.
Sin embargo, mantienen un aspecto físico bueno; aunque no se observó que el espacio sea ocupado para lo que fue construido.
Lactancia en México
En México, solo 28.6 por ciento de los niños menores de seis meses recibe lactancia materna exclusiva, en tanto, 43 por ciento de los menores de un año consume fórmula infantil, de acuerdo con datos de UNICEF México y el Instituto Nacional de Salud Pública.
Asimismo, en un boletín emitido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la académica de la Facultad de Medicina, Aurora Martínez González, resaltó que la lactancia materna garantiza una buena nutrición y protección inmunológica al bebé, disminuye la probabilidad de que madre e hijo presenten padecimientos como obesidad, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
Además, aseguró que al inicio de la emergencia sanitaria por covid-19 hubo retrocesos debido a la resistencia para que el neonato quedara inmediatamente, piel a piel, con su progenitora y amamantara. “Lo separan porque se ignora la función inmunológica de la leche”, aseveró.
Semana de la lactancia
Del 1 al 7 de agosto, se lleva a cabo la Semana Mundial de la Lactancia, la cual es una campaña mundial coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés) para crear conciencia y estimular la acción sobre temas relacionados con la lactancia materna.
Este año el tema es Impulsemos la Lactancia Materna: Apoyando y Educando, en el que se establecieron cuatro puntos a tratar: Informar a las personas de su papel en el fortalecimiento de la cadena efectiva como apoyo a la lactancia materna; Establecer la lactancia materna como parte de una buena nutrición, seguridad alimentaria y reducción de las desigualdades.
Así como interactuar con personas y organizaciones de toda la cadena efectiva de apoyo a la lactancia materna; e Incidir a la acción para fortalecer la capacidad de los actores y los sistemas para un cambio transformador.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) refieren que la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida es la forma de alimentación óptima para los lactantes.
Posteriormente, deben recibir alimentos complementarios, pero sin abandonar la lactancia materna hasta los dos años o más.
Asimismo, fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo, y protege al niño de las enfermedades infecciosas y crónicas; reduce la mortalidad del lactante por diarrea o neumonía, entre otros aspectos.
Respecto a las madres, amamantar contribuye a la salud y al bienestar; ayuda a espaciar los embarazos, reduce el riesgo de cáncer de ovario y mama, es una forma de alimentación segura, y carece de riesgos para el medio ambiente.
sjl