Una audiencia ríspida, en la que uno de los abogados de Jesús Murillo Karam estuvo a punto de ser expulsado de la sala por el juez, fue como se vivió la vinculación a proceso del exprocurador, a quien le imputaron tres delitos: contra la administración de la justicia, tortura y desaparición forzada.
A las 7 de la mañana de este miércoles comenzaron a llegar los fiscales, los abogados y también arribaron algunos padres de los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa.
La comparecencia inició a las 9:30 horas en la sala dos del Centro de Justicia Federal del Reclusorio Norte, hora y media después de lo programado. El también exgobernador de Hidalgo vistió chamarra y pantalón color beige, el uniforme oficial de los presos, y portaba un cubrebocas negro.
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A los 11 minutos de haber inicia la audiencia, el juez de control Marco Antonio Fuerte mandó a un receso para solucionar problemas técnicos de la grabación del circuito cerrado. Murillo Karam estaba flanqueado por sus abogados José Xavier López García, Antonio López y Elba Marina Vázquez Mendoza.
De acuerdo con los presentes, la diligencia se tornó cada vez más tensa. El defensor López García señaló que las acusaciones de la Fiscalía General de la República carecen de validez jurídica, ya que no se dijeron frente a un juez y están basadas en dichos de conferencias de prensa y conjeturas.
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Posteriormente el juez advirtió con expulsar al abogado Antonio López, quien alzó la voz y no acató las instrucciones: "Modere su actitud, por falta de respeto lo apercibo para que modere su actitud o de lo contrario lo voy a tener que expulsar de esta sala".
Al finalizar los alegatos entre los representantes legales y el Ministerio Público, el juez le preguntó al acusado si era su deseo expresar algo, a lo que él respondió que sí.
“NO HAN PODIDO TIRAR LA VERDAD HISTÓRICA”
Murillo Karam sostuvo que hasta el momento nadie ha podido refutar la llamada “verdad histórica” y habló a favor de la investigación por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“Desde hace siete años han intentado buscar alternativas, todas se caen; hubo restos encontrados, sí, pero en el camino de la barranca al basurero (de Cocula)”.
"Se pudieron cometer fallas, pudo hacerse mejor, puedo aceptar algunos errores, pudo haber fallas, y aceptar cosas que se hicieron mal, pero ninguno la ha podido tirar", agregó.
SE QUEDA EN PRISIÓN
Tras la vinculación a proceso y más de 12 horas de audiencia, el juez Marco Antonio Fuerte determinó que el exfuncionario continuará en prisión preventiva como medida cautelar, en tanto se desarrolla la investigación complementaria, para la que fijo un plazo de 90 días.
Para conseguirlo, la Fiscalía argumentó que Murillo cuenta con relaciones profesionales y los recursos suficientes para darse a la fuga.
En respuesta, la defensa presentó a un testigo, experto en riesgos procesales quien realizó un estudio de factores de estabilidad; aseguró que el exprocurador posee lazos económicos, familiares, profesionales y problemas de salud, que le impedirían sustraerse de la justicia. Habló sobre su residencia desde hace 19 años en Lomas de Chapultepec, que tiene 30 años de matrimonio, siete hermanos, cuatro hijos, nietos, bisnietos y hasta dos mascotas.
Pese a ello, el juez desechó el testimonio al considerarlo parcial, pues el experto ya conocía a Murillo Karam desde hace varios años.
Al finalizar, los abogados informaron que impugnarán la vinculación a proceso.
LA DETENCIÓN
El pasado viernes, Jesús Murillo Karam fue detenido el exterior de su domicilio en Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México y trasladado a las instalaciones de la FGR.
El sábado de llevó a cabo la audiencia inicial; sin embargo, la defensa del acusado se acogió a la duplicidad del término constitucional, por lo que fue este día que se continuó y se determinó su vinculación a proceso.
El martes, un juez federal prohibió cualquier acto de incomunicación y solicitó tomar las medidas necesarias para garantizar su salud.
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