TULA DE ALLENDE.- Mediante redes sociales y en medios de comunicación locales, fue emitida una denuncia de presunto abuso de autoridad por parte de la Policía de Tula de Allende contra una mujer en estado de gestación.
De acuerdo con lo narrado por familiares al portal informativo El Reportero, y quienes pidieron omitir su identidad por temor a represalias, Melisa N lleva un embarazo de ocho meses e inclusive para el 15 de agosto será sometida a cesárea.
No obstante, la tarde del 21 de julio de 2022, la mujer comenzó a sentirse mal y por ello decidió subir a su automóvil, un Nissan Sentra color gris, y acompañada de su madre y sus dos hijos menores de edad acudió a una farmacia.
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Dicho local se ubica en la colonia Centro de la cabecera municipal de Tula de Allende, pero ante la premura y necesidad de un medicamento contra el dolor del embarazo se estacionó en un local contiguo en la calle 5 de Mayo, pero lo hizo de forma incorrecta
Pues la llanta frontal izquierda de su vehículo sedán invadía la franja del paso peatonal hacia la banqueta, aunque su mamá bajó de inmediato a comprar lo necesario para sus molestias, sin embargo, un oficial de la Policía acudió hasta el sitio.
El elemento de la Secretaría de Seguridad municipal de Tula de Allende le refirió a la embarazada que había cometido una falta al reglamento vial y por lo tanto procedió a retirar del Nissan Sentra la placa trasera y levantar una infracción.
Sin embargo, en un momento dado el uniformado cambió de opinión y comenzó a exigir a los ocupantes del automóvil que descendieran pues alegó que se lo llevaría con una grúa para ingresarlo a un alojamiento tipo corralón.
No importó estado de embarazo
Ante lo sucedido, Melisa N le comentó al policía municipal que se encontraba embarazada y que por ello no podía moverse, además de comentarle que sentía fuertes dolores, por lo que habían acudido por medicamentos a la farmacia.
Pero los familiares de la afectada añadieron que tal condición no le importó al elemento del orden, pues de forma prepotente siguió insistiendo en que fuera desocupada la unidad para proceder a asegurarla con la grúa que ya había sido pedida por radio.
En ese sentido, la mujer llamó vía telefónica a un familiar, a quien le comentó lo que le acontecía y por ello se trasladó hasta la calle 5 de Mayo y tal cuestionó al oficial su actitud prepotente y que pretendía cometer un abuso ante una falta administrativa.
Oficial implicado pidió refuerzos que llegaron en segundos
Al sentirse rebasado, el uniformado solicitó refuerzos a la comandancia de Tula de Allende y tras pocos segundos arribó más fuerza policial que sometió al familiar de Melisa N y de quien pretendía ser trasladarlo a las galeras.
Aunque el presunto acto de abuso policiaco trascendió y hasta el sitio fue dada la orden de dejar pasar el asunto, precisó El Reportero con base en las declaraciones de familiares de la mujer embarazada y que fue violentada en sus derechos.
Acusan impunidad
“En Tula de Allende, lamentablemente, la inepta Policía municipal nada hace frente a la delincuencia, pero en cambio agrede a personas indefensas del pueblo, gente buena. Ojalá y eso se acabe”, expresaron los afectados al medio local.
cem