MINERAL DEL MONTE.- Hace diez años, un paste en Real del Monte se vendía en promedio a 12 pesos. Sin embargo, el incremento en los insumos y producción han hecho que llegue a costar 20 pesos, es decir, un 65 por ciento más.
Para productores y comerciantes de este platillo, herencia de los ingleses que en 1824 llegaron a tierras hidalguenses, no ha sido fácil aumentar año con año el precio de los pastes, pero lo han hecho por necesidad.
Tal es el caso de María Isabel Arriaga Lozano, propietaria de Pastes El Billar, uno de los negocios más antiguos en Real del Monte, su producción y distribución empezó en el año de 1940, es decir, hace 82 años.
“Todo está subiendo de precio. Prácticamente, la afectación es a todos los giros, la economía ha resultado afectada por la inflación; en nuestro caso, los insumos y servicios (luz, agua y gas) han subido y eso, desde luego, que impacta en el producto final, pues tratamos de buscar los mejores ingredientes, aunque nos vayamos un poco mermados en las entradas”, expresó en entrevista con La Silla Rota Hidalgo.
María Isabel Arriaga mira en retrospectiva los precios en los que vendían hace una década los pastes: “los dábamos en 12 pesos, pero, ahorita están a 20 pesos… nosotros no queremos tener incrementos en nuestro producto, pero si no lo hacemos, relativamente, no podemos salir adelante”.
NO PREVEN ESTE AÑO OTRO INCREMENTO
La empresaria dijo que este año no prevén incrementar el costo de los pastes, pese a que los servicios, como la luz y el gas, han subido. Por ello, piden la compresión y empatía de los clientes.
“No prevemos ningún incremento, vamos a tratar de mantenernos, y no es algo que busquemos sacrificarnos, no. Simplemente, queremos que esto se reactive, entonces, vamos a tratar de mantener nuestros precios”, dijo la también integrante del Consejo Regulador del Paste.
LA PANDEMIA, OTRO GOLPE A LA ECONOMÍA
La pandemia del covid-19 fue otro golpe a la economía de los pasteros de Real del Monte. Cerca de dos años no pudieron abrir sus negocios, pese a que su giro estaba considerado como de primera necesidad, no había turistas en el Pueblo Mágico.
“Sí nos afectó bastante en la economía, fue complicado, pues, nos aventamos dos años cerrados, sin laborar y tuvimos que descansar a empleados o, en mi caso, rolarlos en una sucursal que tengo en Pachuca”, comentó María Isabel Arriaga.
Fue a finales del año pasado que, tras el control de la pandemia y las jornadas de vacunación, se logró activar el turismo en Real del Monte. Pese a que este sector ha tenido una recuperación económica récord, para los pasteros ha resultado desafiante.
“Fue así que poco a poco hemos avanzando, una vez que nos dieron luz verde por parte del municipio. Fue un volver a empezar y ahorita nos está costando hasta en esa parte, de que la gente venga, nos visite y consuma, pues aquí vivimos del comercio”, indicó.
PASTES EL BILLAR, EL PIONERO
La propietaria de este negocio de pastes, uno de los más antiguos de Real del Monte, comentó que fue en el año de 1940 cuando su suegro, Simón Cabrera y uno de sus amigos, Fidel Guerrero, con ayuda de sus respectivas esposas, comenzaron a comercializar los pastes.
“Estos se elaboraban en casa, de manera tradicional, y se vendían en un billar que estaba en el centro del pueblo, de ahí viene su nombre. Estos se comercializaban en canastas y en ese tiempo solo había de dos sabores: de papa (tradicional) y el de piña; posteriormente crearon el de frijol y poco a poco se fueron agregando más sabores”, contó.
¿CÓMO SE ELABORA UN PASTE?
El paste tradicional está elaborado a base de harina de trigo, manteca de cerdo, mantequilla y sal, ingredientes básicos para elaborar la masa. Posteriormente, se elabora el relleno, siendo el más tradicional el que lleva papa, especias, carne molida, perejil, pimienta y chile.
La masa, se tiene que dejar reposar en el refrigerador. Una vez integrado la forma del paste, este se hornea entre 45 y 50 minutos a una temperatura de 180 grados para una cocción uniforme.
Con la anuencia de la Secretaría de Turismo de Hidalgo, el próximo 14, 15 y 16 de octubre, los pasteros de Real del Monte celebraran el Festival Internacional del Paste 2022, evento con el que buscan remontar sus ventas.
Dicho evento, que es tradicional, se viene realizando desde el 2009. Sin embargo, solo falta la autorización de las autoridades del municipio de Mineral del Monte, quienes, también organizaran el Festival del Terror 2022 cercana a esas fechas.
LA HISTORIA DEL PASTE
Filiberto Gregorio Valdivieso Valle, historiador de Mineral del Monte, prepara para esta edición del Festival Internacional del Paste 2022, la edición de un libro sobre la historia de este platillo heredado al pueblo mexicano por los ingleses.
“No hay nada escritos. Aquí tenemos que echar mano un poco de la tradición oral, desafortunadamente, no podemos decir en qué fecha comenzaron a elaborarse los pastes ya con toques mexicanos, pero fue sí fue en la década pasada”, dijo.
Es por ello que, al no haber un registro documental, el material se ha ido elaborando a través de investigaciones y entrevistas con pobladores de Real del Monte. Se lleva un 60 por ciento de avance.
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“La llegada de los ingleses se dio en 1824 a invitación de Pedro Romero de Terreros ‘Conde de Regla’, quien llegó a explotar esta región minera de Hidalgo. Entre muchas cosas, los europeos trajeron el fútbol a México, jugándose el primer partido en Real del Monte; también dieron una herencia culinaria: el paste”, dijo el historiador.
PLATILLO DE LUJO
Valdivieso Valle contó a La Silla Rota que el paste londinense era un platillo de lujo. Se elaboraba a base de carne de ciervo, cordero o maricos, como la angula, y era una empanada gigante.
Las esposas de los ingleses, contrataron como sirvientas a las mujeres de Real del Monte, para que les ayudaran en las labores domésticas y en la cocina. Fue ahí que les enseñaron a preparar los pastes.
“Lógicamente, las mujeres de Real del Monte empezaron a aprender a elaborar ese platillo y fue así que lo fueron adaptando a lo que se tenía, es decir, en lugar de usar carne de venado o cordero, utilizaban carne de la región, en este caso de res; además, los condimentaban con especias, cebolla, perejil y papa, así nació el paste tradicional”, reveló.
Este platillo, al hacerlo accesible, fue el refrigerio de preparaban las amas de casa de Mineral del Monte a sus esposos, quienes trabajaban en las minas. Además, el paste se redujo en tamaño, para que así los trabajadores pudieran fácilmente transportarlos.
Esta adaptación, hizo que poco a poco se fueran difundiendo su preparación entre la población de este municipio, ubicado a 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, la creatividad, hizo que comenzaran a variar en cuanto a guisos.
“Con las adaptaciones que hacen los mexicanos, que nos las ingeniamos para tratar de satisfacer nuestras necesidades, este platillo deja de ser un lujo y se hace al alcance de todos. Fue así que comenzó a comercializarse. Uno de los primeros registros fue que eran vendidos, en 1930, en un cine que se llamó Juárez, y que estaba ubicado entre lo que hoy es el monumento al minero y el mercado municipal”, detalló Valdivieso Valle.
El historiador calculó que, en ese tiempo, se venían los pastes en lo que hoy se podría comparar con cinco pesos.
“El paste es una parte importante de la economía en Real del Monte. Hoy podemos decir que hay alrededor de 100 negocios aquí, que venden pastes y que son una fuente importante de trabajo; incluso, hay algunos comercios que ya son cadenas que se comercializan en otros estados del país e incluso, en otros países”, concluyó el historiador.
Fotografías de Ian Lima
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