MINERAL DEL CHICO.- Olivia nos llevó a la cabaña que reservamos para pasar la noche en el desarrollo ecoturístico Río del Milagro y Arévalo, ubicado a 2 kilómetros de la cabecera municipal de Mineral del Chico.
El Escondite de la Luna fue la primera parada del recorrido planeado para el viernes y sábado del último fin de semana de abril.
La cabaña es propiedad del tío de Olivia, está construida detrás de un grueso muro de rocas que algún día perteneció a la Hacienda Plan Grande.
Un portón de madera en el corazón de la muralla parece conducirte al siglo XVI, cuando los españoles empezaron a extraer metales preciosos de esta tierra paradisíaca, pero en vez de eso, hay un puente de metal y cemento que conduce hacia el hospedaje, una construcción rústica pero acogedora que tiene internet, agua caliente y un asador.
Unos 100 metros debajo del puente corre El Río Milagros, un cuerpo de agua excepcional que conserva su caudal todo el año, de ahí que los antiguos pobladores de Mineral del Chico le atribuyeran una característica divina.
Aunque los mitos son bonitos, la realidad es que el caudal se alimenta de manantiales perennes y de los escurrimientos de la parte sur del Parque Nacional del Chico, la primera área natural en ser declarada patrimonio nacional del país, por decreto expedido en 1898 por el entonces presidente Porfirio Díaz.
Gran parte del desarrollo turístico tiene un corredor habilitado para vehículos, pero nosotros no tocamos el viejo Lebaron durante todo el fin de semana porque estos lugares son ideales para hacer senderismo.
Además, caminar permite conectar nuestros cinco sentidos con el espacio que recorremos, observar la extensión de los paisajes y de los minúsculos detalles que van surgiendo en los alrededores.
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En la cabaña dejamos mochilas, chamarras, víveres y fuimos a la zona comercial a buscar comida antes de la travesía a Unión 2 Río, a donde solo es posible acceder en bicicleta o caminando y está más o menos a 2.5 kilómetros.
El área comercial es pequeña y pintoresca, hay juegos infantiles, baños públicos, puestos de comida, venta de micheladas, helados, frituras, esquites y los módulos para rentar un viaje en tirolesa o contratar recorridos a las minas San Antonio, Guadalupe y Aurora, tres de cuatro pasadizos abiertos al turismo.
En este punto se encuentra el segundo túnel del complejo y una poza natural donde familias locales nadan.
Después de un par de quesadillas emprendimos la travesía hacia Unión 2 Ríos. Pasaban las cinco de la tarde, los rayos del sol empezaban a colorear tonos dorados en los oyameles y encinos, que son las especies que predominan en esta parte de Hidalgo.
A lo largo del camino es posible explorar vestigios de túneles, arcos, socavones o depósitos de minerales que fueron construidos hace 500 años por indígenas esclavos de españoles.
Un hombre maduro con sombrero de palma salió de una tiendita de abarrotes para indicarnos el camino.
“Antes de llegar a Unión 2 Ríos se van a encontrar el casco de la Exhacienda de beneficio Plan Grande, hay sale agua tibia, la gente también acampa”, dijo.
A partir de este punto solo es posible acceder caminando o en bicicleta. El sendero tiene piedras sueltas, lodo, arbustos, insectos y una vista panorámica única de Las Monjas, formas rocosas que se han convertido en símbolo de El Chico.
Al bajar por el sendero la flora se pone más espesa, el canto de las aves es más intenso y el río más caudaloso.
Es difícil imaginar que este paraíso natural algún día fue epicentro de la explotación laboral de mineros indígenas, la plata y oro extraídos río arriba eran transportados aquí en forma de lingotes.
Algunos muros y arcos permanecen en pie, aunque la mayoría de los edificios han cedido ante la naturaleza.
También en este punto se encuentra uno de los manantiales que alimentan permanentemente El Río Milagros.
Siguiendo el sendero queda Unión 2 Ríos, aunque intentamos llegar, para este punto nos quedaban 40 minutos de luz y lámpara se había descompuesto, así que regresamos a la cabaña con la promesa de regresar pronto.
En la travesía de vuelta se fue haciendo de noche y de los árboles empezaron a surgir luciérnagas, esos bichitos te hacen sentir en un lugar mágico.
El sábado en la mañana, después de desayunar, por recomendación de Olivia, rentamos el recorrido a mina Aurora, que es la más larga y más alejada del área comercial.
El enorme túnel se encuentra a 400 metros de la superficie, hay formaciones incipientes de estalactitas, plata natural, pequeñas líneas de oro rosa y muros completos de cuarzo.
De las entrañas de la tierra mineros desde 12 años de edad extraían plata, oro y otros metales que primero beneficiaron a españoles, luego a ingleses y en su última etapa a franceses.
Las minas fueron abandonadas después de que se agotaron los metales preciosos, los trabajadores robaron las estructuras que tenían valor y paulatinamente el lugar fue olvidado.
En el segundo año de la pandemia covid-19 -camiones vactor tardaron cuatro días en vaciar el agua que se había acumulado en la mina Aurora-, desde entonces dos kilómetros del complejo están abiertos a los visitantes.
El recorrido incluye historias sobre duendes, la forma de vida de los trabajadores y algunos datos interesantes que contribuyen a entender la historia del lugar.
Alrededor de las cinco de la tarde tomamos el camino que conduce al centro de Mineral del Chico para regresar a casa, con la promesa de que habrá una próxima parada.
TIENES QUE SABER
Mineral del Chico se encuentra 22 kilómetros del centro de Pachuca
Río El Milagro se ubica a 15 minutos de la cabecera municipal de Mineral del Chico.
Es de 15 pesos la tarifa de acceso al desarrollo ecoturístico Río del Milagro y Arévalo.
Los recorridos en la minas cuestan desde 50 a 80 pesos
Fotografías de Susana Jiménez
sjl