PACHUCA.– El Centro de Reinserción Social (Cereso) de Apan, donde ayer localizaron a un preso atado del cuello con un pedazo de cobija, tiene antecedentes de riñas, fugas y narcomenudeo; así como deficiencias de seguridad, sobrepoblación y de atención a reos, según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP).
El análisis más reciente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) precisa que el Cereso de Apan fue el peor evaluado de siete penitenciarias en Hidalgo examinadas durante 2021.
En dicho documento y previó a la muerte del hombre de 40 años que estaba asilado de la población penitenciaria en una celda de castigo, la CNDH ya había alertado sobre la “deficiencia en la atención a personas privadas de la libertad en condiciones de aislamiento”.
A raíz de la muerte, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), informó que inició una queja de oficio asentada en el expediente CDHEH-A-0065-22 en contra del personal del Cereso de Apan que resulte responsable por la presunta vulneración al derecho a la integridad y seguridad personal, así como a la suficiente protección de persona.
LA LISTA NEGRA DEL CERESO
El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2021, muestra que el Cereso de Apan obtuvo una calificación de 4.26, la más baja entre los penales de Hidalgo; Mixquiahuala, Molango, Pachuca, Tula y Tulancingo, cuyos puntajes oscilaron entre 4.44 y 7.65.
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El DNSP exhibe que la cárcel de Apan tiene capacidad para 83 personas, pero hay 144, lo que refleja una sobrepoblación de 61 reos.
Durante la supervisión, la CNDH también descubrió deficiencia en la atención a personas privadas de la libertad en condiciones de aislamiento, así como falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección.
En los aspectos que garantizan una estancia digna, halló deficiencias en la alimentación, falta de higiene en las instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad, así como en la cocina, talleres y área médica.
En lo que respecta a las condiciones de gobernabilidad, encontró falta de capacitación del personal penitenciario, insuficiencia de custodios y presencia de actividades ilícitas.
RIÑAS, FUGAS Y NARCOMENUDEO
De una revisión hemerográfica que realizó LSR Hidalgo, halló que el Cereso de Apan también tiene antecedentes de peleas, fugas y narcomenudeo.
En junio de 2021 ocurrió una riña en entre los reos de la penitenciaria de Apan, situación que dejó como saldo dos internos lesionados que fueron traslados a hospitales para atención médica. Uno de los dos involucrados fue reubicado en Pachuca.
Además, un custodio del Cereso de Apan fue aprehendido por presuntamente por intentar introducir un paquete de sustancia ilegal al penal; para noviembre de 2021, el secretario de Seguridad Pública, Mauricio Delmar Saavedra confirmó que continuaba el procedimiento en contra del trabajador por el delito de narcomenudeo.
La mañana del sábado 31 de diciembre de 2016, Jesús M.L., de 26 años de edad, se escapó de este Centro de Readaptación, las autoridades se dieron cuenta de la fuga al pase de lista que ocurrió a las 7:00 horas. El hombre originario de Puebla cumplía una condena de 25 años por el delito de homicidio calificado.
Un mes previo a la evasión, el entonces coordinador de seguridad en la región, Mario Alberto Silva indicó que reforzarían las medidas para evitar la fuga de reos como ocurrió durante noviembre del mismo año en los reclusorios de Pachuca y Molango.
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