TULA.- Greenpeace México, organización ecologista, denunció que la región de Tula se arriesga a enfrentar nuevas inundaciones como las del 6 de septiembre de 2021 que podrían causar daños materiales y humanos a más de 60 mil personas.
En ese sentido, mediante un posicionamiento expresó que hasta el momento no existe ninguna coordinación entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los gobiernos de la Ciudad de México e Hidalgo para implementar las medidas de previsión suficientes.
Lee más en LSR Hidalgo: En una semana, 36% menos de casos activos de covid en Hidalgo
Asimismo, especialistas expresaron que obras parciales y limitadas iniciadas entre 2017 y 2018, así como nuevas mediante adjudicación como la construcción de un cajón de concreto en su cauce urbano y ampliación de la capacidad de flujo en puentes no bastan.
Blog de Greenpeace México. (Foto: captura)
Mientras que Greenpeace y el colectivo Agua-Clima han promovido una agenda de medidas para lograr un rescate integral de la cuenca del Valle de México desde una perspectiva de derechos humanos y enfocada a luchar contra el cambio climático.
La inundación de septiembre. (Foto: especial)
Dentro de tales se incluye el tratamiento y reutilización de aguas residuales para evitar inundaciones y reducir grandes volúmenes de agua que son trasvasados de otras cuencas, disminuyendo sustancialmente los efluentes conducidos a Hidalgo.
NECESARIO QUE CDMX TOME CARTAS EN EL ASUNTO
Asimismo, el coordinador de ciudades sustentables en Greenpeace México Carlos Samayoa consideró fundamental que el gobierno de la CDMX inicie una consulta pública del Plan General de Desarrollo y del Programa General de Ordenamiento Territorial.
El Túnel Emisor Oriente. (Foto: especial)
Ello para que a través de la ciudadanía sean demandadas medidas claras y concretas para gestionar el agua desde lo que catalogó como una perspectiva ambiental, cambio climático y derechos humanos, así como implementación de plantas de tratamiento.
Ya que señaló que ante dicha insuficiencia, el Valle de Hidalgo enfrenta un alto riesgo de volver a inundarse como en 2021, cuando fueron registrados daños en 3 mil viviendas y 17 muertes en la región Tula de Allende.
DESAZOLVE OPORTUNO A REQUENA HUBIERA EVITADO TRAGEDIA
Por otra parte, el ingeniero hidráulico a cargo del Fideicomiso de Infraestructura Ambiental de los Valles de Hidalgo (FIAVHI) Carlos Paillés consideró prioritario efectuar un desazolve en los vasos reguladores, principalmente de la presa Requena.
Tal, situada aproximadamente a seis kilómetros de Tepeji, cumple 100 años de construcción y lo hace sin un desazolve, mismo que dijo es imprescindible para reducir riesgos a la población de Tula de Allende.
La inundación de septiembre. (Foto: especial)
Pues expresó que esa acción por sí sola hubiera evitado los efectos de la inundación, ya que hubiera podido retener durante 16 horas hasta 30 millones de metros cúbicos de agua, pero en cambio solo fueron almacenados 3 millones y “agravó la tragedia ocurrida”, aseguró Carlos Paillés.
cem