PACHUCA. - En el último día de gobierno de la pasada administración estatal (4 de septiembre), se inauguró el Hospital Materno Infantil, el cual se utilizó previamente como unidad covid coordinada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); además, en los últimos días se pusieron en marcha el Hospital de Zimapán, el nuevo Hospital General de Pachuca y el Laboratorio Estatal de Salud Pública.
No obstante, el 16 de septiembre la nueva secretaria de Salud de Hidalgo (SSH), Zorayda Robles Barrera, informó que el nuevo Hospital General de Pachuca estaría por lo menos ocho meses inactivo, a pesar de que el 2 de ese mes fuera inaugurado por el exmandatario Omar Fayad, quien aseguró que no sería un “elefante blanco”, pues se contaba con el equipo necesario para la atención de pacientes.
El nosocomio requirió de una inversión de mil 100 millones de pesos para la edificación y 500 millones más para equipamiento; además, fue construido en 11 meses y cuenta con 361 camas censables, 10 quirófanos, 13 salas quirúrgicas, 18 camas de labor, 54 de labor de atención y 56 áreas de medicina interna.
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Robles Barrera destacó que el nosocomio no contaba con licencias para operar, así como pruebas técnicas en los sistemas de energía eléctrica, servicio de agua, drenaje, entre otros, lo que garantizaría la seguridad de todos los usuarios.
“El nuevo Hospital General de Pachuca todavía no tiene las licencias necesarias para poder operar, esto entre muchas otras irregularidades que hemos encontrado y por el momento no puede ser aperturado hasta que sea un lugar seguro para las personas usuarias de los servicios de Salud”, comentó en aquel momento.
El 4 de septiembre pasado se inauguró el Hospital Materno Infantil, el cual se encontraba listo para operar antes de la pandemia, pero fue reconvertido para la atención de pacientes covid; sin embargo, desde el 2 de agosto fue abierto para atender a pacientes del Hospital Obstétrico de Pachuca, que a su vez fue remodelado para brindar atención como Centro de Salud.
No obstante, el 19 de octubre fue reportada la caída del plafón e inundación de una de las áreas; la secretaria de Salud afirmó que el pedazo de techo cayó sobre una cama desocupada, por lo que no hubo heridos, pero dos pacientes que se encontraban en el lugar fueron trasladadas al Hospital General para su atención.
Se dio a conocer que el incidente se debió a que el sistema contra incendios falló al ponerlo a prueba, pues se detectó una fuga en el techo del área de labor y fue incrementándose; además, fue detectada tubería que no desembocaba el agua. Por estos hechos, la funcionaria afirmó que fincarían responsabilidades.
En tanto, el 22 de noviembre cayó un domo de vidrio en el primer piso del centro de Salud Corona del Rosal, en donde resultaron heridas tres personas y un menor de edad, quienes fueron canalizados al Hospital General.
Ante la confusión de que el incidente había sido en el Materno, el gobernador Julio Menchaca señaló que sería reubicado por las anomalías detectadas semanas atrás con el sistema contra incendios y el reciente incidente. Hasta el momento, tanto el centro de salud como el hospital siguen operando.
Desmantelan inflable y detectan irregularidades en hospitales
Por otra parte, el 21 de septiembre fue apagado el sistema que mantenía de pie al Hospital de Respuesta Inmediata (inflable) de Pachuca al considerar que había cumplido con su función y debido a que los casos de covid-19 iban a la baja.
El 21 de ese mes fue dada de alta última paciente, luego de dos años y seis meses de operaciones del nosocomio; además, Zorayda Robles anunció que ya no era obligatorio el uso de cubrebocas en espacios abiertos, aunque conminó a seguir las medidas de bioseguridad.
En el mes patrio, la secretaria también dio a conocer la destitución de Benito Eduardo Tello Suárez, quien fungía como director del Hospital General del Altiplano, en Apan, tras detectar “diversas deficiencias para su óptimo desempeño”, aunque no abundó en el tema en el comunicado emitido.
Asimismo, precisó que Juan Pedro García Chávez, extitular del Hospital General de Tula, y el administrador, fueron cesados, luego de que tras una visita sorpresa encontró medicamentos caducos que no se entregaron a los pacientes, así como material gastable, insumos quirúrgicos y aparatos médicos empacados.
Dicha situación la calificó como “indignante”, toda vez que tras la crisis de salud por la que atravesó el estado por el coronavirus no se haya usado el material.
En ambos casos, Robles Barrera pidió a los órganos internos de control de las instituciones de salud iniciar las diligencias correspondientes.
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