PACHUCA.- Aunque vive sola, no tiene animales de compañía ni plantas que regar, María de Jesús Ángeles Rodríguez, vecina de Campestre, ubicada en Mineral de la Reforma, aseguró que desde agosto los recibos de agua potable le han llegado muy elevados, al grado de deber, actualmente, más de 36 mil pesos.
Esta mañana, la mujer y otras vecinas de la colonia y de Ampliación Santa Julia, localizada en Pachuca, se dieron cita en Plaza Juárez para manifestar su inconformidad por la falta del líquido, así como los cobros excesivos del servicio que, desde hace meses, no han recibido y se sigue agravando.
Ángeles Rodríguez recordó que en agosto observó dichos montos exorbitantes en su recibo, por lo que días después acudió a las oficinas de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) para que le aclararan la situación; sin embargo, solo le dijeron que si pagaba 8 mil pesos de los 34 mil no correría el riesgo de que le fuera suspendido el servicio.
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La mujer refiere que no contaba con esa cantidad, por lo que no pudo pagar; además, aseguró a la Comisión que se encontraba al corriente con sus pagos, por lo que consideró excesivo y abusivo el cobro.
“Me dijeron que si pagaba 8 mil pesos, ya así quedaba, pero les dije que no traía esa cantidad y me dijeron ‘el lunes (5 de septiembre) entra el gobernador (Julio Menchaca Salazar) y no sabemos qué indicaciones nos vayan a dar, entonces es ahorita o ya no’”; pero como no pudo pagar en ese momento, tuvo que regresar días después de que entró en funciones la nueva administración estatal.
“Fui y les dije que fueran conscientes de que no tenemos agua, pero dijeron que la cuentan me la iban a rebajar a 14 mil y tantos, pero yo nunca he dejado de pagar”; asimismo, fue condicionada a pagar el servicio, pues de lo contrario le cortarían la toma a sabiendas de que no cuenta con agua, pero María de Jesús tuvo que pagar 800 pesos para evitar “un problema más”.
Desabasto de agua se agrava
Rosa Ríos Ozumbilla, vecina de Ampliación Santa Julia, en Pachuca, aseguró que desde hace más de cinco años enfrenta el problema de desabasto de agua; sin embargo, recientemente el problema se agravó más, toda vez que las pipas de agua por parte de Caasim ya no llegan.
“No nos dan pipas ni agua, haces los reportes y nos dicen que en la tarde van a ir las pipas, pero nada, pero sí llegan pipas de servicio que cobran entre 900 y mil 500 pesos. Pero hay gente que no tenemos para pagar una… los botes los llenan, pero arriba (tinacos) si tengo quien se suba los llenan, si no pues no, y es que tenemos animalitos, enfermos, gente que no puede salir”, exclamó.
Asimismo, refirió que ella padece cáncer, linfoma de Hodgkin, pero debe estar al pendiente por si cae agua o mandan pipas, pues antes caía un día sí y otro no, pero actualmente a unos les cae y a otros no.
De igual manera, precisó que deben pagar el recibo de agua en tiempo y forma, pues de lo contrario serán objeto de la suspensión del servicio, por lo que para evitar pagar una multa, la reconexión y el servicio, opta por mantenerse al corriente.
“Ya fuimos a Caasim y solo nos dan atole con el dedo, nos mandaron las pipas, pero creen que con eso ya, pero queremos que nos caiga de la llave. Caasim dice que las tuberías, que están mal o que les volaron el cable, dicen que están trabajando y no hacen nada”, dijo.
Se trabaja en el tema: enlace de Caasim
Víctor Ortiz, enlace de Caasim con la ciudadanía, aseguró que el desabasto obedece a la sequía de los caudales, pues no traen la misma afluencia de agua como antes; además de la falta de mantenimiento a la infraestructura hidráulica, que actualmente solo es preventiva, pues mejorarla requiere de una inversión fuerte.
“El problema se está atendiendo, pero con pipas no podemos mitigar la situación, debemos hacerlo por medio de las líneas de agua para hacerles llegar el servicio. Se trabaja de acuerdo al caudal del agua en los pozos, se manda el tandeo a las colonias de Pachuca y Mineral de la reforma”, dijo.
Asimismo, pidió la comprensión de las personas, pues por la falta de lluvias ha privado que los mantos acuíferos no se llenen, toda vez que, aseguró, se encuentran por debajo de su nivel.
sjl