PACHUCA.- En los municipios hidalguenses de El Arenal, Tlanchinol, Tulancingo y Zapotlán, personas han sido localizados sin vida en galeras municipales tras ser remitidas por faltas administrativas.
El caso de Beatriz Hernández Ruiz, que fue encontrada sin vida al interior de la barandilla de Progreso de Obregón el pasado 9 de junio no es el único, sino que se suma a otros incidentes registrados en áreas de retención primaria de Hidalgo.
Uno de los casos fue en 2014, cuando la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) inició una carpeta de investigación luego de que un hombre de 46 años fue hallado sin vida en una galera de El Arenal.
Los primeros reportes reflejaron que dicha persona fue remitida a la barandilla porque estaba alterando el orden público, con posterioridad el detenido fue localizado sin vida suspendido de los barrotes de la ventana de la barandilla.
En el primer semestre de 2016 se registraron tres incidentes, el primero corresponde a un joven de 25 años que murió presuntamente por asfixia en una galera de Tulancingo, mientras que en Tlanchinol un hombre de 14 años presuntamente usó su playera como cuerda para colgarse del portón de aquella galera.
En ese mismo periodo, en Zapotlán presuntamente se ahorcó una persona con su chamarra tras ser remitido a la barandilla luego un percance automovilístico.
Para junio de 2017, un hombre de 39 años de edad falleció al interior del área de retención primaria por broncoaspiración, según el reporte de la corporación policiaca de Tulancingo.
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Al área ingresó la noche del sábado 3 de junio de dicha anualidad luego de ser trasladado en estado de ebriedad; sin embargo, en la madrugada del domingo, ya no tenía signos vitales.
Fue también en Tulancingo cuando en la última semana de diciembre de 2019, una persona de la tercera edad murió en la celda municipal tras convulsionar.
Apenas en febrero de 2021, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) emitió una recomendación general a los 84 municipios de Hidalgo al señalar que ningún espacio de reclusión temporal cumplía con todas las condiciones que tienen que ver con garantizar la legalidad, seguridad jurídica y estancia digna, así como protección de la integridad física, psicológica y médica de una persona retenida.
jgp