OPINIÓN

El Centinela

Créditos: LSR Hidalgo
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¿La presidenta?

La que tuvo un enorme despiste, o de plano quiere usurpar funciones, es la secretaria general municipal de Tizayuca, Adriana Angélica Ángeles Quezada, quien firmó un oficio con fecha del 19 de septiembre dirigido al Cabildo para asistir a una capacitación, pero no con su cargo, sino como “presidenta municipal constitucional”. Cabe recordar que quien ganó la elección y rindió protesta el pasado 5 de septiembre como alcaldesa de Tizayuca es Gretchen Atilano Moreno. Como dato, Adriana Angélica es hermana de la expresidenta Susana Ángeles.

“Nómina exorbitante”

Otra de las irregularidades detectadas en el ayuntamiento de Pachuca sobre la anterior administración de Sergio Baños -por lo cual hay una observación de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo- es, a decir del alcalde Jorge Reyes, una “nómina exorbitante” que tenían los pasados regidores, pues, independientemente de su salario mensual, que oscilaba entre los 24 mil pesos netos, recibían un recurso extraordinario para el pago de asesores, lo que en su momento no pudieron comprobar ante la ASEH. “Una vez que concluyamos con la glosa final de la entrega-recepción y armadas las denuncias correspondientes, que en su momento tengamos que aclarar, se los haremos saber, pero sí, efectivamente, hay una nómina exorbitante que tenían los regidores”, dijo Reyes Hernández.

 “Franeleros” en la feria

Luego que el fin de semana la Secretaría de Seguridad Pública de Pachuca llevó a cabo un operativo para retirar a los llamados “franeleros” de las inmediaciones de las instalaciones de la feria, la tarde del lunes se observó nuevamente a algunas personas cobrando por el estacionamiento en vía pública, aunque esta vez contaban con un chaleco naranja. Previamente, el presiente municipal Jorge Reyes comentó a los medios que se entabló un diálogo con los vecinos de la zona a quienes se les permitió apartar lugares de estacionamiento en el área de edificios que son ocupados por los mismos residentes para estacionar sus vehículos. Además, señaló que los “franeleros” que fueron retirados, ni si quiera vivían en la zona y algunos hasta extranjeros eran.