HISTORIA DE GUANAJUATO

El día que Maximiliano casi se muere al pasar por Irapuato

En su viaje hacia Dolores Hidalgo, Maximiliano de Habsburgo y su comitiva estuvieron en la Villa de Irapuato del 29 de agosto al 11 de septiembre de 1864, más tiempo de lo que tenían previsto pues el emperador enfermó de gravedad

Maximiliano de Habsburgo enfermó de gravedad cuando visitó Irapuato en donde permaneció 14 días.
Maximiliano de Habsburgo enfermó de gravedad cuando visitó Irapuato en donde permaneció 14 días. Créditos: Especial
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León.- El segundo emperador de México, el archiduque Maximiliano de Habsburgo, visitó en 1864 la ahora ciudad de Irapuato en donde se enfermó de gravedad por lo que permaneció en el lugar 15 días y logró salir adelante y recuperarse.

Luego de que la junta de notables le ofreciera al archiduque Maximiliano de Habsburgo el trono de México, el 10 de abril de 1864 éste aceptó oficialmente la corona mexicana mediante el Tratado de Miramar que firmó el ministro Velázquez de León, plenipotenciario del imperio mexicano y Charles Herbert, quien era representante de Napoleón III.

Llega Maximiliano a México

Posteriormente, el 14 de abril de 1864, Maximiliano y su esposa Carlota se embarcaron del castillo de Miramar, en Italia hacia México, en la fragata austríaca Novara y luego de un mes y medio de viaje el 26 de mayo de 1864 llegaron a las costas de Veracruz y de ahí viajaron hacia la Ciudad de México a donde llegaron el 12 de junio de ese año.

Tras tomar posesión del imperio, Maximiliano inicia un viaje con la finalidad de conocer en qué condiciones se encontraba la nación y cuáles eran sus necesidades y de esta manera pensaba demostrar a las potencias europeas que había tranquilidad en México.

A través se su ministro de estado, Velázquez de León, Maximiliano anunció el 5 de agosto de 1864, que iniciaría un viaje por el centro del país y el 10 de agosto de 1864 el emperador Maximiliano salió del Castillo de Chapultepec hacia Querétaro en donde estuvo 6 días.

Recorre varias partes de Guanajuato

Tras dejar Querétaro, el 23 de agosto de 1864, Maximiliano y su comitiva llegan a Apaseo en donde el emperador visitó escuelas y la iglesia y luego de comer en el lugar siguió su camino hacia Celaya.

Luego de estar en Celaya, Maximiliano salió en la madrugada del jueves 25 de agosto y llegó a Salamanca al medio día y aquí el emperador y algunos integrantes de su comitiva padecieron una disentería leve.

A temprana hora del 27 de agosto de 1864, salió la comitiva imperial de Salamanca y llegó alrededor de las 8:00 de la mañana a la Villa de Irapuato en donde fue recibido por las fuerzas francesas y mexicanas, además de gente del lugar y ahí visitó el hospicio, la cárcel, el hospital y las escuelas. 

De acuerdo a historiadores, al día siguiente, a las 9:00 de la mañana Maximiliano asistió a misa en la parroquia y desafortunadamente ese día el emperador enfermó de gravedad.

Debido al padecimiento de Maximiliano, el emperador y su comitiva permanecieron en la Villa de Irapuato del 29 de agosto al 11 de septiembre de 1864, más tiempo de lo planeado. El Emperador enfermó de una fuerte inflamación de garganta que también afecto a algunos de sus acompañantes.

En el tiempo que Maximiliano estuvo enfermo, su esposa, la emperatriz Carlota estuvo preocupada y le escribió cartas entre el 4 y 8 de septiembre de 1864 donde le decía:

"He pasado días amargos por mi angustia acerca de tu preciosa salud... todavía ayer me preocupé mucho por la noticia de que tu sufrimiento continuaba. No eres como los otros hombres. Por ello temo siempre que te enfermes de modos diferentes”.

En otra carta Carlota le dice a Maximiliano:

"Angustiada estuve de nuevo por tu recaída... lo que me tranquilizó fue que Almonte dijo que las anginas son muy frecuentes aquí, pero nunca peligrosas como en Europa, tanto más cuánto que duran tanto. A pesar de todo tienes que tomar precauciones".

En los medios locales se difundió la enfermedad de Maximiliano:

"Gabinete del Emperador. Irapuato Septiembre 5 de 1864. Excelentísimo señor según se ha anunciado a V.E. en mis partes telegráficos al día siguiente de llegar a esta Villa, fue atacado Su Majestad el emperador de una inflamación de garganta, que aunque al principio empezó ligera y cedió a las medicinas empleadas contra ella, volvió después con nueva fuerza y lo ha hecho sufrir algunos días".

Agrega que el Emperador ya había padecido esta enfermedad.

"En efecto muchos de los habitantes de este lugar, y además tres personas de la comitiva Imperial, han sido afectados por ella. En su Majestad el emperador que es de constitución robusta y ha padecido otras veces esta misma enfermedad, se desarrolló con violencia y lo ha hecho padecer el tiempo que ha tardado en formarse la supuración, pero afortunadamente hoy a las 4 de la mañana se ha abierto la angina, con lo que esperamos termine el mal y dentro de pocos días encuentre S.M.I. en estado de poder continuar su viaje".

El 10 de septiembre de 1864, llegó de León a Irapuato el general Uraga y fue recibido por Maximiliano y por medio de éste el emperador envió una carta a su esposa Carlota narrando su estadía en Irapuato, donde le comentó los sufrimientos que padecía por su enfermedad.

"Hace ya 14 días que estoy en este desdichado Irapuato, pero si Dios quiere mañana saldremos con rumbo a Dolores Hidalgo para festejar ahí el día de la independencia. Estuve verdaderamente muy enfermo y padecí muchísimo, durante 3 días no pude hablar y casi muero de hambre y de sed".

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El 11 de septiembre de 1864, el Emperador se había recuperado y decide continuar su viaje, escuchó misa a las 7:30 de la mañana en donde estaba hospedad y luego reanudó su camino  y el día 13 de septiembre llegaron a San Miguel Allende.

Historiadores señalan que en su vida en Europa, Maximiliano padecía cuadros frecuentes de amigdalitis, problemas gástricos y hepáticos, que  presentaba después de consumir alimentos condimentados en las reuniones.

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CM