León.- El presidente municipal interino de León, Jorge Jiménez Lona, anunció mediante sus redes sociales que en el Zoológico de León nacieron 3 lobos mexicanos que ya salieron de su madriguera y una hembra de bisonte.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Ambas especies son difíciles de reproducir, sobre todo cuando se encuentran en cautiverio. El mandatario mostró emoción por los nuevos integrantes del parque e invitó a los leoneses a asistir para que los conozcan.
Te podría interesar
Importancia de ambos animales en el ecosistema
El lobo mexicano es una especie que históricamente se distribuyó desde Arizona, Nuevo México y Texas en Estados Unidos y que actualmente está en peligro de extinción. En México fue en Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, San Luis Potosí, Oaxaca y Guanajuato, según el Gobierno de México.
Son animales de hábitos nocturnos y su dieta se basa en venados, borregos, antílopes, liebres y roedores, es por que su presencia en el ecosistema es esencial para un equilibrio, ya que su instinto de caza permite que al perseguir, por ejemplo, un venado cola blanca, éste se mueva de un lugar a otro alimentándose de la vegetación y provocando que la zona se recupere.
De no haber lobos, los herbívoros no tienen que huir, por lo tanto podrían acabar con toda la vegetación disponible y dejar la zona vacía, ya que el exceso de herbívoros en el bosque afecta a otras especies del sitio, porque al ver que no hay alimento se mudan de hábitat o mueren de hambre.
Mientras tanto el bisonte su presencia permite que con la ayuda de la alimentación de pastos, prevenga incendios forestales y que se propaguen, además promueve la diversidad de flora y mejora el hábitat para especies nativas.
Sus pisadas ayudan a que el suelo no se compacte y se airee, propiciando el crecimiento de pastos nativos del lugar donde se encuentre, esto de acuerdo con AES México.
Sus heces cumplen una doble función, primero proveen nutrientes a plantas, insectos, hongos y bacterias, pero a su vez se llevan semillas de un lugar a otro, contribuyendo a la regeneración del ecosistema.
Además, cuando se rascan en los árboles para aliviar la comezón provocada por las moscas, el pelo que cae de su cuerpo puede ser utilizado por aves para la creación de sus nidos.
Aunque parezca increíble, su muerte trae beneficios ecológicos, ya que gracias a su fuerza y tamaño, es presa de pocos depredadores, como lobos, osos grises y pumas. Cuando su muerte es natural, los animales carroñeros gozan de un banquete.
JFF