León.- La famosa influencer morelense Maya Nazor, expareja del rapero guanajuatense Santa Fe Klan y de cuya unión naciera el pequeño Luka, ha adquirido fama en las redes sociales debido a su belleza física, por lo que cada vez que comparte un video casi se inmediato se vuelve viral, aunque recientemente compartió algo inusual a sus acostumbrados atractivos modelajes: Se fue de compras a una tienda Costco y se gastó una buena suma de dinero en los artículos que compró.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Maya recorrió los pasillos de la tienda y mostró a sus miles de seguidores, al momento de pagar en la caja, la cantidad que pagó por su despensa que compartirá con su hijo: ¡6,480 pesos!
Te podría interesar
Entre los productos que muestra el boleto de compra se encuentran algunos como:
Leche Lala Deslactosada ($301.81).
2 kilos de mandarina ($152.42).
Arrachera Marinada ($479.72).
Hamburguesa Shirlón (470.79).
Salchicha Kosher ($203.68).
Croiss mantequilla ($131.97)
Dino Nuggets ($346.80).
Además de una fila grande de artículos y productos como queso, crema batida y limones, que la influencer puede darse el lujo de pagarlos y hasta, tal vez, la cifra pagada pudo haberla incrementado hasta triplicarla, sólo que en el carrito del Súper ya no cabía más en esta ocasión.
Y es que Maya Nazor ha demostrado como madre soltera que no requiere tanto del apoyo de Santa Fe Klan para sacar adelante al hijo de ambos, Luka, pues sus seguidores en redes se pueden contar por millones, lo que le reditúa ganancias en el mundo del modelaje en el que está siempre está activa, en la que destaca su figura en una de las portadas de la revista Playboy México, además de que, como empresaria, cuenta con su propia marca de accesorios y hasta una cafetería que, se comenta, tiene siempre mucha clientela, ya que todo lo que hace la influencer lo comparte en redes, lo cual le sirve de promoción.
Y las compras realizadas en Costco sólo revelan la buena posición de que goza la bella morelense y los pequeños lujos que puede darse gracias a su trabajo, como ir al supermercado y salir con el carrito repleto de productos de la canasta básica e incluso con artículos que no son de primera necesidad.