Purísima de Bustos.- “El Infierno” es una cantina de las más clásicas y representativas en el municipio de Purísima del Rincón, su color rojo tan imponente atrae a las personas para tomar un trago.
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Además de ser un establecimiento que por su nombre llama la atención, tiene una característica peculiar que adorna las paredes del lugar, y se trata de las máscaras de personajes religiosos, sin embargo, tiene un por qué, y es debido a que en Guanajuato existe una tradición llamada “La Judea”.
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¿Qué es La Judea?
Es una tradición heredada por Hermenegildo Bustos, célebre artista popular originario de Purísima de Bustos, que buscó darle vida al tradicional viacrucis durante la Semana Santa, diseñando personajes enmascarados que hasta el día de hoy, su fisonomía se sigue conservando y son los artesanos quienes las elaboran y representan de forma sarcástica al pueblo judío, especialmente a la turba que aprehendió y dio muerte a Jesús.
La primera vez que se llevó a cabo La Judea fue en 1872, de modo que hasta 2024 tiene 151 años de que se sigue representando en las calles del municipio.
El protagonista de La Judea, tal y como su nombre lo dice, es Judas Iscariote, el cual fue el traidor más odiado y repudiado de la religión católica. La tradición se realiza durante los días santos, mismos en los que los habitantes de Purísima salen con las máscaras hechas de árbol de colorín, y de personajes como Judas, El Ranchero, la Oriental, Malco, el Tiempo, el Diablo Mayor, el Diablo Menor y otros.
Es una representación paralela al viacrucis, pero con un tono burlón que desemboca con el deseado final desgraciado de Judas, comienza el miércoles santo cuando es la primera salida de judea, en esta procesión Judas porta una máscara blanca y al día siguiente de color negra para representar la hinchazón de los golpes por haber vendido al hijo de Dios.
El Viernes Santo, por la mañana es la sentencia, viacrucis y crucifixión de Jesús, pero a las 3 de la tarde, llega el momento culminante de la Judea, es decir, la persecución de Judas el final, que termina con su ahorcamiento en el jardín de Purísima, a pocos metros del Museo Hermenegildo Bustos.
Cuando todo termina, bajan a Judas de la horca y se va al infierno, pero no solo él, sino todos los que participaron en la muerte de Jesús, mientras la melodía de las trompetas y tambores comienzan a sonar, las cuales muestran el arrepentimiento y delirio del protagonista.
Es por eso que esta cantina es tan representativa y clásica, llamada así por el lugar al que se va Judas por traicionar a su maestro.
La cantina está ubicada en la calle Miguel Hidalgo, #124, en Purísima de Bustos, Guanajuato, en la que podrás disfrutar de una tradición guanajuatense.
JFF