Guanajuato.- Las aguas termales son conocidas principalmente por sus propiedades curativas y relajantes, por lo que para estas vacaciones de Semana Santa, te compartimos algunos puntos escondidos en Guanajuato para olvidarte del stress.
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Los Pocitos
Un punto tradicional para los leoneses y sus vecinos se encuentra en Silao, donde Los Pocitos, también conocido como las “tinitas”, cercanas al parque acuático Comanjilla se han ganado el corazón de los visitantes.
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Con entradas económicas, los visitantes pueden disfrutar de una rica gordita hecha a mano, mientras se relajan en las aguas termales naturales de la zona.
Los habitantes de la comunidad San Francisco, cercana a la zona, han construido una serie de “tinas” de piedra para disfrutar del flujo de aguas termales que cae en el lugar, aprovechando sus propiedades curativas y relajantes.
Aguas Buenas
También en Silao, cerca del parque Guanajuato Bicentenario, se encuentra un relajante balneario de aguas termales.
Para todos los amantes de la aventura, Aguas Buenas en Silao se encuentra cerca de una ruta de senderismo, lo que permite disfrutar de los paisajes naturales más hermosos, antes de relajarse en sus albercas de aguas cálidas.
El parque acuático tiene un costo de $70 pesos.
San Bartolomé Agua Caliente
Escondido en Apaseo el Alto, San Bartolomé Agua Caliente es un pueblo con la magia de los rincones más ocultos de México, conocido por sus propiedades curativas.
Conocidas por propiedades curativas, durante la época colonial eran incluso utilizadas como el Hospital de Baños de Salud de San Bartolomé Agua Caliente.
Aunque a principios del siglo XX fueron privatizados, en 1994 volvieron a ser propiedad de los habitantes del ejido de San Bartolomé, convirtiéndose en uno de los rincones turísticos más desconocidos de Guanajuato a pesar de su belleza y propiedades curativas.
Obrajuelo y Chamácuaro
Entre la sierra de Acámbaro, se encuentran dos paraísos de aguas termales: Obrajuelo y Chamácuaro.
A solo 15 minutos del centro de Acámbaro, las “islitas de Chamácuaro” se han convertido en uno de los lugares favoritos para los amantes de la naturaleza en Guanajuato.
Mientras que las albercas de aguas termales de Obrajuelo, rodeados por árboles y vegetación nativa, se roban el corazón de cualquiera que las visite por sus hermosos paisajes.
Las Cazuelas
En Jerécuaro, Las Cazuelas ofrece no solamente un espacio de relajación y diversión familiar, si no también un centro de fisioterapia gratuita para personas con discapacidad motriz.
Con un costo de $30.00 pesos por persona para aquellos sin discapacidad, este balneario de aguas termales entre Jerécuaro y Tarandacuao cuenta con 6 albercas de distintas profundidades y temperaturas.
Además, los visitantes pueden disfrutar de una sabrosa mojarrita fresca, que los pescadores llevan a diario recién pescadas en la zona.
MM