León-. Freddie es un gato que lucha contra la enfermedad del Sida Felino, fue rescatado dentro de una casa abandonada, pero, en cambió la vida le ofreció algo invaluable: el amor y la bondad humana. Así conoció a Sandra de Gaticos A. C. de León, el nuevo hogar de Freddie
Freddie terminó mal herido en una casa abandonada después de que fue atacado por perros, hirieron una de sus patas traseras, fue encontrado a tiempo para llevarlo a una clínica veterinaria, los médicos veterinarios, al realizar su diagnóstico, informaron que fue positivo a la enfermedad de inmunodeficiencia felina, mejor conocida como Sida Felino.
“Freddie era un gatito que vivía en una casa abandonada, suponemos que alguien lo abandonó porque es muy cariñoso y se encontraba gordito, por lo que suponemos que, tal vez alguien, lo abandonó” explicó en entrevista para La Silla Rota Guanajuato, Sandra Hernández Luviano, quien dirige la Gaticos A.C. León
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Sandra Hernández detalló que Freddie se le hicieron unas pruebas antes de ingresar al albergue: “Como protocolo a todos los gatitos que ingresan, se vean sanos o no hay que hacer la prueba, y salió positivo a Sida Felino, es una enfermedad que se contagia entre gatos, no es como el Sida normal".
El gato al ser diagnosticado con este problema de salud, se tuvo que aislar de los demás, se le construyó un hogar solo para él, esto para que no pueda contagiar a otros gatos con el Sida Felino. Sandra explicó que la es una enfermedad no curable, que puede llegar a ser mortal, y afecta el sistema inmune de los gatitos: Un gatito con esta enfermedad es variado, hay gatos que pueden llegar a vivir 15 años, hay gatitos que pierden la vida a muy temprana edad, todo depende de que tan agresivo les ataque el virus, y también de los cuidados que se le puedan dar en le caso de Freddie, tiene una buena alimentación y está teniendo revisiones periódicas”.
Sandra le brindó un nuevo hogar en la Gaticos A.C. León explicó que la enfermedad es desconocida, y que afecta bastante a los animales. A Freddie se le construyó una habitación especial para él, con una torre con rascado. Le encanta la compañía: “Le gusta que lo visiten. Diario van voluntarios a hacerle compañía” dijo Sandra.