León.- En León existen varios edificios considerados como feos or la forma en que fueron construidos o por el colorido y detalles que acaparan las miradas de extrañeza de quienes pasan por los lugares en los que se ubican, destacando 5 de estos inmuebles, cuyas características damos a conocer a continuación.
El Castillo Delta
El más feo es sin duda alguna el Castillo Delta, un edificio de 6 pisos, con poco más de 70 ventanas y paredes y pilares como de una construcción de la edad media, el cual es conocido como Castillo Delta de León.
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La excéntrica casa se encuentra en la calle Jerez de Estalia y el bulevar Delta, en la colonia Valle de Jerez.
En el 2021, en la cuenta de Twitter “Edificios feos” fue nominada para concursar entre las construcciones más feas de Latinamérica y para orgullo de los leoneses, el también conocido como Castillo Dizney resultó ganador.
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La construcción es obra de Alicia Hernándeza que muestra la genialidad, creatividad y extravagancia que envuelve al Castillo Delta, es una leonesa de 40 años de edad que vive en esa casa con su esposo Ignacio, y viven felices en su castillo medieval, que tienen una rara mezcla de estilos gótico y barroco.
El Cigarro del López Mateos
Sobre el bulevard Adolfo López Mateos, cerca del Parque Hidalgo y casi enfrente del Centro Médico, hay una casa bastante estrecha que resalta entre las casas pequeñas, tiene cuatro pisos, pero su forma es singular, pues en ambos costados de la construcción no hay una sola ventana, además parece un cigarro parado sobre su boquilla (Portón café), y en el último piso hay una construcción al estilo medieval. En el cuarto piso se puede ver una armadura dorada, como protegiendo el lugar.
Antes había en el lugar una casa, señalan los vecinos, aunque el dueño murió y sus hijas vendieron la casa, y empezaron a construir en lo que empezaron a nombrar como el Castillo de la Pureza, donde no ven entrar o salir a nadie.
Este edificio mide cerca de 2 metros con 80 centímetros de ancho y cuenta con 6 niveles de altura. Las personas que esperan en el paradero del transporte público que está enfrente del edificio “flaquito”, al observar la finca coinciden en señalar que “parece un castillo”.
El Draco Café
Desde lejos se ve como un castillo abandonado y en penumbras. No es así. Es Draco Café, un misterioso lugar que se encuentra al norte de León, con más de una década de existencia.
Los clientes señalan que es un espacio “romántico y reflexivo”.
En Draco Café no hay puerta de entrada, su acceso es por unas escaleras que llevan al segundo piso. El café tiene una capacidad sólo para 30 personas
La especialidad es el Draco Café o “sangre de dragón”.
La cafetería se encuentra en Mariano Escobedo, a la altura del Puente El Mirador y la construcción es en forma triangular.
El arquitecto Rubén Domínguez fue el encargado de darle forma a esta cafetería, con muros estilo gótico y grandes ventanales.
Y dentro del café hay un dragón enorme y una especie de ángel que hacen juego con el diseño de su arquitectura.
Esta fea la construcción, pero hay clientes que lo tienen como un lugar especial de convivencia.
El edificio de La Luz del Mundo
El inmueble de La Luz del Mundo resalta por el colorido de fachada y paredes externas, con un color azul pastel y una decoración particular con tonos plateados. Más de un leonés voltea a verlo cuando se encuentra cerca del crucero de los bulevares Vicente Valtierra y Francisco Villa.
Y es que el edificio tiene atractivos del lejano oriente, obre todo por sus cúpulas que asemejan a las mezquitas construidas por los musulmanes.
La Aduana de contenedores
La moda europea sobre el concepto de reciclaje de contenedores para construir edificios llegó a León y Mario Plasencia realizó este proyecto en el lugar conocido como La Aduana.
En un terreno muy pequeño, de forma triangular, el efecto logrado en términos de metros cuadrados de renta e impacto visual es un verdadero alarde de diseño, pues si bien en su exterior no se observa estética ni belleza, en su interior resaltan la elegancia y el diseño de sus habitaciones.
Primero se buscaron los contenedores, luego la la forma correcta de yuxtaponerlos, el estudio de aislantes e impermeabilizantes y el interiorismo efectivo. Logrando espacios interiores agradables para estudio y departamentos.
El edificio en si se ve raro, pero como dice el dicho, “en gusto se rompen géneros”, tal vez sea una moda dentro de algunos años y todos los leoneses se acostumbren a ver lo que ahora es una rareza de edificación.
El inmueble está unicado en el bulevar Insurgentes, en la colonia Cumbres del Campestre.