Silao.- El sacerdote Vidal Olvera Romero cumplió 50 años de haber sido ordenado y en su honor varias de las paroquias donde ha oficiado lo conmemoran realizando una serie de misas. La más reciente, en la de Santiago Apóstol, la principal de Silao.
Fue el 10 de junio de 1973 cuando Olvera Romero recibió el orden sacerdotal de manos del entonces obispo de León, Anselmo Zarza y Bernal, y con él también fueron nombrados Carlos de Jesús Valadez, Baltazar Gómez Quezada, Francisco Martínez Delgado y Felipe Padilla Cardona, este último actualmente obispo emérito de Ciudad Obregón.
A Vidal Olvera se le conoce como “el sacerdote de las sonrisas”, por su carácter alegre y el trato amable que siempre brindó a los feligreses.
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La serie de celebraciones se han desarrollado en la parroquia del Patrocinio de Nuestra Señora de Guanajuato (Yerbabuena), San Diego de Alcalá (Jaral de Berrio), Espíritu Santo (León), Señor San José (San José de Pinos), San José y Santiago (Marfil), María Madre de la Iglesia (León) y la más reciente en la parroquia de Santiago Apóstol.
Olvera Romero ha estado acompañado por sus contemporáneos, incluso con la presencia del obispo emérito de Ciudad Obregón. El único que ya falleció es Francisco Martínez Delgado.
El sacerdote es originario del municipio de San Felipe, donde sintió el llamado de la vocación y se fue al seminario de León. Su ministerio sacerdotal comenzó a ejercerlo en Silao; apenas tenía 1 mes de ordenado cuando lo nombraron vicario en la parroquia de Santiago, donde permaneció por varios años.
Hoy, la parroquia de Santiago Apóstol está a cargo del cura Luis Alcaraz, quien recuerda la presencia del sacerdote Olvera Romero, y la firme vocación que demostraba.
En su celebración en Silao, el padre Vidal Olvera se reunió con cientos de feligreses en su mayoría personas de edad, quienes le compartieron recuerdos y fotografías del tiempo en que enseñó la fe, ofició y administró los sacramentos en Silao.
Las lágrimas de alegría y emoción inundaron el lugar mientras los fieles compartían testimonios conmovedores sobre cómo el padre Vidal ha sido una guía espiritual y un faro de esperanza en sus vidas.
En sus redes sociales, la parroquia Santiago Apóstol publicó: "Su humildad, compasión y sabiduría han dejado una huella imborrable en los corazones de todos aquellos a quienes ha tocado con su ministerio. Esta celebración fue una ocasión para honrar y agradecer al padre Vidal Olvera por su notable labor pastoral y para seguir orando por su bienestar y continuo servicio a la comunidad".
Entre los recuerdos compartidos por el pueblo católico de Silao, está el testimonio de Clementina Silva: "Qué gran alegría y gozo poder acompañar a nuestro querido sacerdote y amigo Vidal Olvera en su 50 aniversario sacerdotal, tantos recuerdos en el coro, muchos compañeros que ya no están, nostalgia por el tiempo que nos regaló en la capilla de Señor San José, amigo de muchas familias, consejero de los jóvenes... Cómo olvidar que nos visitó el dia que falleció mi papá; gracias por tanto a ese gran ser humano".
cv