Silao.- Como nuevo, así luce el monumento a Cristo Rey en el Cerro del Cubilete a un mes de su restauración. La edificación, que había sido tapada por trabajos de renovación, hoy ya está descubierta para que visitantes y locales puedan disfrutar de la majestuosa figura.
Se trata de un monumento cuya construcción inició gracias a una sencilla estatua de apenas 9 metros de altura. Fieles humildes de Silao la construyeron el 12 de marzo de 1920 y la terminaron el 9 de abril de ese mismo año. Solo les tomó dos semanas.
Pero 3 años después, el 11 de enero de 1923, el Episcopado de México ordenó a construir un monumento más grande y majestuoso. La primera piedra la colocó el monseñor Ernesto E. Filippi, quien por esa acción terminó siendo expulsado del país, por orden del gobierno de Álvaro Obregón.
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Las autoridades consideraron la construcción como un desafío a su autoridad, pues en esa época el gobierno del presidente implementaba fuertes políticas contra la iglesia católica.
No duró mucho este monumento. El 30 de enero de 1928 el lugar fue dinamitado, a 2 años de iniciada la Guerra Cristera que duró de 1926 a 1929, por órdenes del presiente Plutarco Elías Calles.
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El que conocemos
El monumento que hoy conocemos fue construido en 1944 tras haber sido aprobada su edificación el 1 de noviembre de ese año por el Arzobispo de Guadalajara José Garibi Rivera y el Arzobispo de México Luis Ma. Martínez.
Detrás de su construcción estuvieron el autor del proyecto Nicolás Mariscal y Piña y José Carlos Ituarte González, el constructor.
La restauración
A finales de febrero de este año, el monumento, o más bien lo que parecía su ausencia, llamó la atención de los visitantes y locales. En la punta del Cerro del Cubilete, donde debería estar, había una figura robusta y amorfa.
Eran plásticos que lo cubrían mientras se realizaban trabajos de restauración encabezados por la Arquidiócesis de León. Duró así unos alrededor de un mes, pero ahora ya está descubierto y de regreso para ser admirado.
El nuevo monumento a Cristo Rey en el Cerro del Cubilete luce un color verde oscuro, brillante y reluciente.
PR