Cuerámaro.- En un lugar de la sierra de Pénjamo, aunque perteneciente al municipio de Cuerámaro, se encuentra El Cañón de La Garita, el cual esconde la belleza natural de una cascada y la histórica Cueva del Padre Torres, además de ser una zona atractiva para senderistas y amantes de los deportes extremos, ya que cuenta con dos cañones, El Tigre y La Garita.
Es un lugar ideal para quienes desean realizar una caminata por la extensa vegetación en las subidas y bajadas de los cañones, donde se pueden hacer prácticas de escalada y rappel.
Los senderistas podrán recorrer este lugar en un poco más de 2 horas, con aproximadamente 6 kilómetros de caminata.
Te podría interesar
Quienes deseen visitar La Garita deberán llegar a la comunidad Tupamaro, perteneciente a Cuerámaro y tomar el camino hacia Corralejo, poblado de Pénjamo, para llegar al Cerro del Fuerte o Fuerte de los Remedios, un sitio que comparten los dos municipios mencionados, donde podrán adentrarse a la zona serrana y donde podrán incluso contratar guías que los lleven directamente a los lugares considerados como turísticos: La Cascada y La Cueva del Padre Torres.
Un guía los podrá dirigir directamente a esta cascada, lugar en donde aparte de deleitarte con el espectáculo natural de la caída de agua en dos niveles desde un cerro, podrán darse un baño o nadar en la parte baja, donde el agua proveniente de manantiales se acumula formando una alberca.
Y si quieres tener un contacto con la historia, en el Cañón de La Garita se encuentra la Cueva del Padre Torres, en el Cerro de los Remedios o Fuerte de los Remedios, que durante la Guerra de Independencia fue utilizada en 1815 como escondite y fortaleza de las fuerzas insurgentes en su lucha contra los realistas, donde el sacerdote michoacano José Antonio Torres, quien se unió a la causa independentista, oficiaba misa, y donde presuntamente escondieron un tesoro después de huir en 1917 para no ser exterminados por las fuerzas españolas. Lugar también, donde el 11 de noviembre de 1917 fue fusilado el general Francisco Xavier Mina.
Debido a l
a leyenda del oro enterrado en la cueva, durante muchos años este lugar ha sido dañado por los cazatesoros.
De acuerdo a datos compartidos por Julio Alvarado Soto, cronista de Cuerámaro, esta cueva fue también un lugar de esparcimiento en la época prehispánica, a donde acudían los habitantes de la zona de origen purépecha.
Y en tiempos recientes, la cueva ha adquirido además el interés de los expertos en fauna silvestre, ya que el lugar es refugio de miles de murciélagos.
Finalmente, quienes se introduzcan al Cañón de La Garita, podrán también encontrar en su camino una mina de ópalo, una piedra preciosa que se encuentra dentro de rocas con cavidades o porosas, las cuales se pueden romper con un simple martillo que utilizan los buscadores.