León.- La gente dice que no es supersticiosa, que no cree en las malas energías ni en los años de mala suerte o las cadenas, que esas no son “cosas de Dios”, pero cuando ven una escalera, aunque no haya nadie arriba trabajando, evitan pasar por debajo. "No vaya 'ser", dice la señora de la frutería.
León es conocida por ser una ciudad donde, como en el resto de México, el catolicismo predomina en la ideología de los habitantes. En León, el turismo religioso es una de las fuentes de derrama económica más importantes de la ciudad. A nivel mundial, esa ciudad es considerada una de las más creyentes. Para su primera y única visita a México, el papá Benedicto XVI escogió este municipio de Guanajuato.
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Los leoneses son muy religiosos y afirman que su confianza y seguridad la depositan en Dios únicamente. Están convencidos sobre su postura, pero de pronto ocurren cosas que los hace pensar dos veces.
A pesar de ello, la gente es supersticiosa. En frente de la clínica T-47 del IMSS en León, decenas de personas cruzando la calle hacia la banqueta se toparon con una escalera con un extremo en el suelo y el otro recargado en un muro, dejando debajo de ella un espacio para que la gente pueda caminar.
La vieron desde lejos y desde metros antes tomaron la decisión: no iban a pasar por debajo de ella. Calcularon por dónde iban a pasar al final todos de hicieron a un lado. Prefirieron caminar sobre el arrollo de la calle antes caminar sobre la banqueta.
El peligro de caminar en la vialidad era más grande que el de subirse a una banqueta y pasar por debajo de una escalera que, según el folclor popular, puede traer muchos años de mala suerte. El pensamiento es similar al de tirar sal sin querer o romper un espejo.
Pasar por debajo de una escalera se siente como un verdadero peligro invisible e inconsciente del que no se darán cuenta que existía hasta que pasen los años, o quizá nunca.
La verdad es que no hay sustento en ninguno de estos pensamientos, pero el sentimiento de que pasar por debajo de una escalera traerá mala fortuna está presente en la imaginación.