León.- Ni con dos toros de regalo, ofrecidos por Sebastián Castella y Héctor Gutiérrez, lograron poner calidad en el ganado de Villa Carmela que se lidió este sábado en la plaza La Luz.
Los alternantes fueron Castella, Gutiérrez y Arturo Gilio, tercia con gran talento que reúne técnica, arte y variedad. Sin embargo, la dehesa local quedó a deber, enviando un encierro descastado, falto de trapío y de bravura, que menguó rotundamente las expectativas que había para esta segunda corrida de la Feria Taurina de León 2023.
No hubo apéndices, pues además de la pobreza de los toros, los matadores estuvieron erráticos con el acero, con lo que perdieron cualquier oportunidad de tocar pelo.
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Castella: voluntarioso
El diestro francés, siempre garantía de un buen toreo clásico, lanceó por verónicas al abreplaza “Diseñador”, negro de 470 kilos. El animal fue mal picado, negado a la embstida, lo que dificultó la labor muleteril. Castella le buscó el modo por derecha, pero el débil toro no se dejó hacer mucho. Saludó desde el tercio.
Con el segundo de su lote, cuarto de la tarde, “Olé”, de 485 kilos, tampoco se podía hacer mucho. El de Villa Carmela se caía de débil y hubo que despacharlo pronto; lo hizo tras dos pinchazos. Hubo pitos para el toro y división de opiniones para el diestro.
Castella regaló un toro, con la expectativa de cortar una oreja o más, pero le tocó otro toro malo y hasta peligros, de la ganadería de Julio Delgado. Se llamó “Cubilete”, y lo mató luego de dos pinchazos.
Gutiérrez: variedad
El joven aguascalentense ha demostrado, en apenas un año de que tomó la alternativa, que es de las figuras en las que se apuntalan las esperanzas de la fiesta brava mexicana... siempre y cuando lo incluyan en más carteles y las ganaderías envíen buenos encierros.
Con el segundo de la tarde y primero de su lote, Héctor Gutiérrez enfrentó al toro más rescatable de la tarde. Mostró temple desde que salió el animal de los corrales, recibiéndolo con faroles de rodillas; en la suerte de varas, el picador recibió al toro abanto y ejecutó el mejor primer tercio de la tarde, llevándose las palmas del público.
De hecho, este segundo toro dio lucimiento a todos los subalternos, pues los banderilleros colocaron tres pares de excelencia.
A Héctor Gutiérrez se le negó una oreja al fallar con el acero y dio la única vuelta al ruedo de la tarde.
Al segundo de su lote, un petardo llamado “Histórico”, de 468 kilos, lo recibió por verónicas y le realizó quites por gaoneras. Estuvo voluntarioso y brindó momentos de calidad en el trasteo muleteril. Escuchó palmas y anunció que ofrecería un toro de regalo.
Al octavo de la tarde-noche, otro de Villa Carmela, le realizó una gran faena de empaque, mando, temple y torería.
De nueva cuenta falló con la espada y perdió los trofeos, pero escuchó gritos de ¡Torero, torero!
Gilio: sin suerte
El tercero de la tarde y primero de su lote fue brindado por Arturo Gilio al ganadero Alejandro Arena Barroso, ante la silbatina de los aficionados de sombra. “Trascendente”, de 460 kilos, salió malo, pero el joven matador mostró clase y logró algunas tandas interesantes por derecha. Culminó en una salida al tercio y ovación.
Con su segundo toro, sexto del festejo, también sin trapío ni embestida, Gilio se mostró voluntarioso, mató de estocada caída tras un pinchazo y se retiró con palmas.
En la lista: Diego Silveti
El guanajuatense Diego Silveti será el próximo torero en presentarse en La Luz, el sábado 4 de febrero. Será el protagonista de una encerrona, en la que habrá de lidiar astados de distintos hierros. Están anunciadas las ganaderías de Villa Carmela, San Miguel de Mimiahuapam, Fernando de la Mora, Teófilo Gómez y Bernaldo de Quirós.
cv