León.- La masonería ha estado presente en diversos ámbitos de la vida en México en al menos tres siglos y han pertenecido a la logias varios personajes incluso actores y actrices que pertenecieron a la Época de Oro del Cine Mexicano.
A esta sociedad secreta, que su objetivo es la búsqueda de la verdad a través de las artes y las ciencias pertenecieron personajes como el nacido en Pénjamo, Guanajuato, Joaquín Pardavé Arce.
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El actor fue uno de los más queridos y reconocidos de la Época de Oro del Cine Mexicano, inmortalizado en la película "Ahí está el detalle" junto a Cantinflas, Pardavé Arce realizó con éxito su carrera e incursionó en cine, televisión, teatro y hasta en composición y guionismo.
Su carrera fue un importante aporte a la cultura mexicana, pero no únicamente en la rama de la dramatización, también se vio beneficiada la cultura musical de México con sus composiciones para el teatro y la zarzuela y con el tiempo llegó a dirigir películas de renombre en el panorama nacional de su época.
Pero casi nadie habla que Joaquín Pardavé fue un destacado miembro masón que se llevó a la tumba el secreto de sus prácticas masónicas, pero luego de su fallecimiento salieron a la luz documentos que avalan que pertenecía a una logia y que alcanzó el grado de Maestro Masón.
Fue a través de publicaciones que se dio a conocer que Joaquín Pardavé pertenecía a la logia del Valle de México, uno de sus templos se encontraba en la calle de Donceles número 14, en la Ciudad de México.
Uno de los documentos donde se menciona a Pardavé que pertenecía a la logia del Valle de México data de 1938, cuando el actor tenía 38 años y dice:
"Se honra en comunicaros que con fecha del mes de agosto próximo pasado, se les aumentó de salario a los AA.MM. Leopoldo Ortíz Ruíz y Joaquín Pardavé Arce.
Lo que se os pone en vuestro superior conocimiento para los fines consiguientes:
Por nuestro lema de: 'POR UNA MASONERIA MEJOR'
Atenta y respetuosamente.
El Secretario.
José Mier Rendón".
También se difundió un pequeño cuento que Joaquín Pardavé escribió y dedicó a su logia, es una pequeña parábola entre dos árboles que deja como enseñanza priorizar el servicio hacia los semejantes por encima de buscar el reconocimiento.
Este cuento está escrito en máquina de escribir en 1942 y fue firmado por el actor.
Masonería en Guanajuato
Llegaron a Guanajuato los primeros masones cuando el territorio de México fue colonizado y convertido en un la Nueva España. En la época de la Colonia existieron las logias itinerantes, compuestas por elementos del ejército de la época que estaban desplazados por toda la entidad.
Fue hasta el año de 1890 que la masonería como se conoce ahora apareció en Guanajuato. Las logias masónicas se constituyeron formalmente, no como una gran logia pero sí como logias internas. Cada una tenía su propia autonomía y administración.
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A fines del siglo XIX y principios del siglo XX se conformó la Gran Logia del Estado de Guanajuato con el propósito de unir esfuerzos, pero algo pasó y desapareció.
Fue el presidente Porfirio Díaz quien contribuyó a la llegada de los masones a México en la época contemporánea.
En Guanajuato, como en otros estados del país, se estableció una logia para unificar a la masonería que estaba dispersa. Se cree que pudo haber nacido cerca de 1870 u 80 y que desapareció alrededor de los años 20 o 30 del siglo XX.
El 16 de febrero de 1994 la logia reapareció o más bien, se reconstituyó. Esa la que hoy existe en Guanajuato y de la que forman parte entre 450 y 500 hombres en la entidad.
CM