A 20 minutos de San Miguel de Allende, en el corazón del pueblo de Atotonilco se encuentra el Santuario de Jesús Nazareno, conocido como “la capilla sixtina de América”. Su edificación, por orden del presbítero San Felipe Neri, tardó más de 30 años en completarse.
El Santuario consta de una nave principal, siete capillas, seis camarines, la sacristía y un pequeño atrio. Sin embargo, son las pinturas en el techo (interior de las cúpulas y bóvedas) las que han llevado a la gente a compararlo con la Capilla Sixtina, ubicada en la Ciudad del Vaticano.
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Estos murales, que en un principio tuvieron un propósito didáctico-religioso, también son de estilo barroco pero con un tinte popular y una fuerte influencia indígena. Durante años esta obra maestra permaneció en el olvido, hasta que en 2008 la UNESCO otorgó al Santuario el nombramiento de Patrimonio de la Humanidad.
¿Quién fue el autor de esta obra pictórica?
Poco se sabe de su vida; pero gracias a sus habilidades como dibujante, colorista y profundo conocimiento de su oficio, se puede deducir que el artista fue educado en algún taller con profundas raíces en la tradición pictórica del siglo XVII novohispano.
Miguel Antonio Martínez de Pocasangre fue un pintor criollo que se dio a conocer por allá de 1759, precisamente con los murales al temple que plasmó en el Santuario de Atotonilco.
Adicionalmente, en el interior de la nave principal y las capillas también se pueden apreciar algunos cuadros de la autoría del pintor mexicano Juan Rodríguez Juárez; de modo que prácticamente no queda un solo espacio vacío al cual mirar.
Su valor arquitectónico y dedicatorias
El Santuario de estilo barroco fue fundado en 1740 por el presbítero Luis Felipe Neri de Alfaro, quien buscaba lograr una similitud con el Santo Sepulcro, localizado en Jerusalén. Las siete capillas que lo integran, anexas a la nave principal, se fueron construyendo por etapas.
Cada una de ellas está dedicada a una locación o evento católico relevante, por lo que fueron nombradas como la capilla del Santo Sepulcro, del Calvario, de Belén (dedicada a la Natividad), del Cenáculo (a la Virgen de la Soledad), de la Virgen de Loreto (patrona de San Miguel de Allende, además de San Miguel Arcángel), del Rosario y de la Purísima.
Turismo en Atotonilco
Cada semana, más de 5 mil visitantes acuden para deleitarse con la gastronomía, la insólita belleza que alberga el interior del Santuario, la riqueza cultural que guarda y las aguas termales cercanas a la zona, como el spa La Gruta. Además, el Santuario forma parte de 'La Ruta de Hidalgo', ya que en este lugar el cura tomó el estandarte que abanderó el movimiento Insurgente.
Los horarios de mayor actividad son de lunes a sábado de nueve de la mañana a siete de la tarde, y domingos de 10 am a cinco de la tarde.
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