Guanajuato.- El dolor de las desapariciones en Guanajuato ha golpeado 2 veces al matrimonio Barajas Piña, quienes perdieron a sus hijos Lupita y Javier por la inseguridad en Guanajuato.
La tragedia de la familia Barajas Piña inició en 2020, con la desaparición de su hija, la maestra Guadalupe “Lupita” Barajas.
La desaparición de Lupita llevó a su familia a colaborar con colectivos de búsqueda de desaparecidos en Guanajuato, motivo por el que Javier Barajas hijo fue asesinado en 2021.
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Este 20 de agosto, la familia Barajas Piña podría encontrar un pequeño consuelo, ya cuando se dicte sentencia a los presuntos responsables de la desaparición de su hija Lupita, convirtiéndose en un faro de esperanza para familias de desaparecidos en todo México.
Encuentran a maestra Lupita en la fosa más grande de la historia de Guanajuato
En febrero de 2020, la maestra Lupita Barajas, desapareció en Salvatierra.
Guadalupe Barajas era maestra en la escuela primaria de Valencianita, en Irapuato. Ese fin de semana se encontraba en Salvatierra, visitando a sus padres.
Aproximadamente a las 10:30 de la mañana, recibió una llamada por la que salió de su casa. Fue la última vez que se supo de ella.
Casi un año después de su desaparición, la maestra Lupita fue localizada en una fosa clandestina en Salvatierra.
Esta ha sido la fosa clandestina más grande encontrada en Guanajuato, donde fueron localizados 80 cuerpos en 65 excavaciones.
En marzo de 2022, Julio César alias “La Gringa” fue detenido como presunto responsable de la desaparición de Lupita Barajas.
En julio de este año, inició el juicio a 4 presuntos responsables de la desaparición de la maestra Lupita, entre ellos “La Gringa”.
Este juicio se considera histórico, al ser el primer juicio vinculado a una fosa clandestina en Guanajuato.
Javier murió por buscar a su hermana Lupita
Luego de la desaparición de su hermana Lupita, Javier Barajas y sus padres se unieron a colectivos de búsqueda de desaparecidos, incluso realizando su propia investigación al respecto.
Para dedicarse a la búsqueda de su hermana Lupita, Javier había renunciado a su trabajo, por lo que la Comisión Estatal de Búsqueda le ofreció un puesto.
Por este trabajo, Javier comenzó a estudiar una maestría en criminología y fue asesinado precisamente mientras estudiaba.
El sábado 29 de mayo de 2021, Javier se dirigía de regreso a Salvatierra luego de estudiar un curso de su maestría en León; entre las 10:00 y las 11:00 de la noche de ese mismo día, fue asesinado en el centro de Salvatierra.
En 2023, los presuntos responsables del asesinato de Javier Barajas fueron enjuiciados, pero recibieron una sentencia absolutoria en Salvatierra, por lo que sus padres continuaron en la lucha en búsqueda de justicia.
Apoyados por el Centro Pro Derechos Humanos (Prodh), María del Tránsito Piña y su esposo, Javier Barajas, apelaron la sentencia.
El 31 de mayo de 2024, el Tribunal de Justicia de Guanajuato, con sede en Salvatierra, condenó a 35 años a los presuntos homicidas de Javier Barajas.
Esta sentencia también fue histórica, al ser la primera sentencia por el asesinato de un buscador.
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Convierten su dolor en su lucha
El matrimonio María del Tránsito Piña y Javier Barajas han sido reconocidos por su apoyo a los colectivos de búsqueda y lucha por los derechos humanos a nivel mundial.
En mayo de 2022, su trabajo como personas buscadoras fue reconocido por la organización Front Line Defenders.
Actualmente no viven en Guanajuato, por su propia seguridad, pero esperan que la sentencia por la desaparición de su hija Lupita les traiga algo de justicia y paz.
MM