Las niñas de Echeveste andan en uniforme escolar corriendo por la calle a las 7:00 de la mañana para alcanzar el autobús. Las niñas de Echeveste crecen y sueñan con ser jóvenes inspiradoras. Una de esas niñas de Echeveste se convierte en mujer y se imagina en ser defensora de derechos. Esa niña de Echeveste se vuelve la candidata a la primera mujer Gobernadora de Guanajuato.
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Las calles de la colonia suenan a música, algunas huelen a tortillas recién hechas y los miércoles a fruta por el mercado que se pone en la calle Tabiqueros. Está llena de gente todos los días y a todas horas. Echeveste es una de las colonias más pobladas de León.
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Hace poco más de 40 años llegó a la, entonces, casi nueva colonia Echeveste la familia García Muñoz Ledo. Fueron parte de los vecinos que en los 80’s se organizaron a través de boletines informativos y reuniones de colonos para debandar al gobierno alumbrado y demás servicios que poco tiempo después convertiría la colonia en una de las más importantes de la ciudad.
Le pusieron Libia Dennise a la primera de sus 3 hijos y la criaron donde empieza la calle Tabiqueros, en una sencilla casa de 2 pisos y una cochera en la que solo cabía un auto.
Créditos: Patricia Robles.
No era una niña como las demás. No solo era su inteligencia lo que la destacaba de entre los demás. Libia era una niña juguetona, amigable y social. Todos se acuerdan muy bien de ella.
“Andaba aquí, flaquita, corriendo con su mochila pesada cargada de libros para ir a la escuela”, recuerdan sus vecinos, el matrimonio Maricarmen y Octavio.
Crédito: Patricia Robles.
Afuera de su casa tienen lonas con la imagen de Libia Dennise. Ya no es una vecinita, es el rostro de mujer de la niña estudiosa que corría para llegar al colegio María Montessori donde estudiaba la primaria que luego dejó al pasar a la secundaria en el colegio Miguel Hidalgo.
El matrimonio lleva viviendo más de 30 años en esa calle, son parte del entorno natural de Echeveste: gente que se levanta en la madrugada para ir a trabajar, negocios que abren temprano y cierran tarde, emprendedores que día y noche piensan en ideas para sacar adelante a la familia, mamás y papás que aunque llegan cansados de trabajar le ayudan a sus hijos a hacer la tarea, y una niña que después de dejar la colonia regresaría en forma de una de las figuras políticas más importantes en la historia de su barrio y todo Guanajuato.
Crédito: Patricia Robles.
Pero en ese entonces nadie lo pudo haber sabido. Aunque Libia Dennise llamaba la atención de sus maestras en la escuela, en la colonia su familia casi se camuflaba entre las demás, si no fuera por su carácter social.
Al final de la calle, donde ellos vivían, en los días importantes había siempre un resplandor que acentuaba la afabilidad de la familia García Muñoz Ledo. Era el resplandor que surgía de las luces y el sonido de la música en las fiestas que organizaban para todos los vecinos que se quisieran unir a la celebración, un cumpleaños o posada.
Crédito: Patricia Robles.
Al día siguiente, desvelada de la fiesta, la niña Libia iba por sus quesadillas favoritas, las de mole, en Quesadillas Jhanet, a una cuadra de su casa y los lunes estaba lista para ir a la escuela temprano otra vez.
Pasaron los años y un día Libia ya no regresó como una niña que acompañaba a su mamá a hacer el mandado o que llevaba a sus hermanos a la tienda; volvió en forma de una mujer con el sueño de ser defensora de los derechos humanos.
Hay una huella de Libia en Echeveste, a nivel mental para muchos vecinos que la recuerdan, pero estos días también está la marca de su visita como candidata.
Gran parte de las casas en la calle Tabiqueros donde creció Libia está así, tapizada de lonas. En el cielo los espectaculares tienen su nombre y en los autos las calcomanías llevan su frase de campaña “claro que se puede”. Claro que una niña de Echeveste puede soñar con ser la primera mujer Gobernadora de Guanajuato.
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