León-. En Santa Ana del Conde los pobladores recuerdan lo que les contaron acerca de la Revolución Mexicana, de los balazos, del cañonazo que dejó la artillería de Pancho Villa en el torreón de la parroquia de la hacienda, y de que el general Obregón perdió un abrazo y que en los llanos de los alrededores fueron un sanguinario campo de batalla.
Hace 109 años cuando sucedieron las Batallas de la Trinidad en 1915, en Santa Ana del Conde había una inmensa llanura en la que el Constitucionalismo del General Álvaro Obregón y la Revolución Popular de Pancho Villa se enfrentaron en un gran batalla.
Francisco Villa rompió relaciones con Venustiano Carranza y las llamadas Batallas del Bajíoy las batallas de Celaya definieron la Revolución Mexicana y sucedieron en abril de 1915.
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La batalla de León fue un duro combate en donde el General Pancho Villa perdió gran parte de sus dorados (los Dorados de Pancho Villa), las constantes cargas de caballería de los villistas fueron rechazadas por los “carranclanes” (como les decía Pancho Villa a las tropas de Venustiano Carranza).
Álvaro Obregón cavó trincheras a las que se les llamó loberas en donde indios yaquis, expertos tiradores, tomaban posición para tumbar la fuerza de caballería, también apostó ametralladoras en posiciones clave, esto hizo que Francisco Villa tuviera más bajas que el ejército constitucionalista.
Don José Esteban, sacristán de la Parroquia del Señor de Santa Ana y apasionado por la historia, siempre escuchó a las personas mayores hablar sobre la Revolución Mexicana y las batallas de la Trinidad, este episodio histórico se ha transmitido a través de las generaciones como una leyenda en todo Santa Ana.
La batalla de León un combate de leyenda
Este episodio histórico de la Revolución Mexicana se ha transmitido a través de las generaciones como una leyenda en todo Santa Ana del Conde.
“Cómo le hicieron para defenderse, se protegieron aquí y aguantaron y Villa mejor se fue, lo que sí nos contaban es que alrededor de la hacienda había muertos tirados, pasaba la gente y los brincaba yo creo que de los dos bandos como de los federales como villistas” expresó Don Esteban para La Silla Rota.
José Esteban relató que lo acontecido en la Revolución Mexicana se ha contado a las nuevas generaciones. La batalla de León se ha convertido en una leyenda: “La gente que tenían cien años y que ya murieron hace como diez, ellos eran los que nos alcanzaban a platicar eso, que Obregón salía por las calles y que andaba revisando todo, y que la gente que encontraba le decía, protéjase, métanse a su saca en lo que pasa esto”.
Don Esteban explicó que no toma parte de ningún bando revolucionario, porque eso ya pasó, dice: “Para mí es historia, para mí es leyenda yo nací en el 57, así en mi ignorancia, he leído cosas de uno y cosas de otro, le veo cosas buenas a uno y cosas a otro, ya hablando con la gente digo bueno por qué tenemos que llegar a esas guerras, a esas revoluciones y pues eso no me deja inclinar ni a un lado ni a otro”.
El general Felipe Ángeles cañoneó Santa Ana del Conde ahí Álvaro Obregón perdió su brazo. El combate cuerpo a cuerpo, contó Don Esteban, fue en La arcina del lado de los cerros, precisamente, en el cerro de la tetilla.
“En esta zona hablan de muertos, pero qué cree, que, hasta allá en dirección al Terrero, por ahí había un bordo que le decían el Bordo colorado, que ese bordo estaba tirando los villistas y que de allí estaban tirando para acá” explicó Don Esteban señalando hacia el llano fuera ya del poblado de Santa Ana del Conde.
Villa perdió Las Batallas de la Trinidad, sus fuerzas se dispersaron, y tuvo que replegarse hacia Aguascalientes, Don Esteban se pregunta: ¿Por qué no se adueñó de León? No lo invadió, no lo atacó, no hizo lo que siempre, ya ve que los villistas tenían fama de que destruían todo, sabe por qué traería la mira puesta en la hacienda de Santa Ana, yo eso me he preguntado”.