HISTORIAS DE LEÓN

“Los alfeñiques no se hacen con saliva”: Esperanza Frausto, artesana

Doña Esperanza tiene más de cuatro décadas de hacer alfeñiques de diversidad de sabores, expresó que estos dulces tradicionales no se hacen con el fluido viscoso que sale de la boca, ya que eso forma parte de la ignorancia de las personas

Doña Esperanza es artesana y maestra en el arte de hacer alfeñiques
Doña Esperanza es artesana y maestra en el arte de hacer alfeñiquesCréditos: Eloy Japhet Esquivel Vázquez
Escrito en GUANAJUATO el

León-. Doña Esperanza Frausto es artesana del alfeñique, sus manos le han dado forma a decenas de calaveritas y frutas que hace con la misma fórmula desde hace 40 años: azúcar en polvo, jugo de limón y colorante. Dijo tajante: “Los alfeñiques no se hacen con saliva, eso es de gente ignorante”.

Cada año, semanas previas a la celebración del Día de Muertos, se reúnen los artesanos del alfeñique en los alrededores de la Fuente de los leones, ahí exponen sus figurillas hechas a base de azúcar por lo que la muerte se vuelve un dulce aperitivo.

La artesana detalló que la gente cree que los alfeñiques se hacen con saliva y que eso es parte de la ignorancia de algunas personas, pues no saben el proceso.

Esperanza vende sus tradicionales alfeñiques en la Feria del Alfeñique frente a Casa de la Cultura Diego Rivera

La tradición de los alfeñiques se enseña generación por generación, dijo Doña Esperanza, aprovechó a invitar a los leoneses a probar alguno de sus dulces inspirados en frutas que se dan en la región, como el tejocote, que se da en las zonas serranas de Guanajuato.

Una pequeña parte de México hecha dulce

“Yo les podría decir que vengan, que no dejen de perder las tradiciones, que les inculquen a sus hijos, que es una tradición ¿No ha visto la película de Macario? Como ya se miraban las calaveritas que están ahí de azúcar ¿Cuántos años no tiene?” dijo Esperanza artesana de dulces tradicionales mexicanos.

Ella hace 40 calaveras de azúcar al día “Cuando me pongo en forma, porque también tengo que hacer la comida”, añadió Doña Esperanza, pero eso de hacer los dulces con saliva es ignorancia. “Que les digan que son comibles, que se comen, porque mucha gente dice no te los comas porque están hechos con saliva”.

“Ya tengo como 40 años haciendo alfeñiques, pero la tradición ya viene de mi abuela y de mi mamá, empecé viéndolas a ellas como lo hacían, y ellas animándola a una, yo empecé a los 40 años, todo es la misma fórmula, para mi es un gusto y una terapia” compartió para La Silla Rota Doña Esperanza que cada mes de octubre y noviembre ofrece su variedad de alfeñiques

Esperanza sabe que siempre es la misma receta, limón y no secreciones que salen de la boca expresó molesta: “Todos los artesanos que estábamos aquí dábamos clases en las escuelas, para que vean como se hace y no tengan en la mentalidad que están hechos con saliva ¿usted cree eso? La gente ignorante si no saben mejor que no digan”.