León.- A Juan Rivera Olivares le dicen el camotero del barrio, de lunes a domingo recorre las calles empujando su carrito de lámina para comerciar camote tatemado bañado con miel de piloncillo y naranja, además ofrece rebanadas de plátano macho con lechera, dice Juan, mientras mete leña, que su tradición está por extinguirse.
Juan dice que de los más de cien camoteros que había en León, ya solo quedan diez vendedores de este tipo de camote, ya que las nuevas generaciones prefieren la comida rápida: “La nueva cultura de la juventud, ya quieren las pizzas, las hamburguesas y la comida chatarra que ya venden más rápido, esto es más caro pues requiera más tiempo para hacerse” dijo Juan a la Silla Rota.
El pitido de su carrito resuena en las calles y casas de la colonia Plaza de Toros la Luz, así anuncia su llegada a los vecinos que salen a la brevedad para alcanzarlo en su paso y degustar de la dulce raíz. Juan el camotero del barrio, tiene 40 años de ofrecer a los antojadizos su camote tatemado para quienes gustan acompañarlo con leche o solo con su miel a cucharadas o mordidas.
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Dice Juan que el camote tatemado se hace de manera distinta, pues su miel es natural porque sale de la raíz y su elaboración es diferente a la de otros vendedores de raíz: se rebana por ambos lados para permitir la entrada del aire, se pone tres días al sol, luego se lava, se vuelve a poner al sol, finalmente, se cuece con leña de huizache o encino, sin ponerle agua. La miel se prepara con piloncillo y naranja.
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Juan lamenta que ahora las nuevas generaciones no quieren levantarse antes de los primeros rayos de sol, quieren ganar más, con el menor esfuerzo.
Mientras pone su miel oscura y espesa en una bolsa repleta de camote, dice que su raíz tiene valiosas propiedades, además de tener vitaminas, es considerado como afrodisiaco. Comenta el camotero que las personas que suelen ir al gimnasio lo consumen por su proteína. "Pero no hay que comerse un plato entero pues cae pesado" dice Juan.
Con su sombrero negro, de camisa y botines, a Don Juan el camotero, le acompaña su nieto cuando no está en la escuela. Dice que se anda por toda la ciudad recorre la Plaza de Toros, Jardín de San Sebastián, Portales y la Piscina, los domingos. Otros días recorre Puerta de San Germán, Los Sapos, La Estancia y San Sebastián.