TURISMO, GUANAJUATO

Surrealista: La casa de las 500 macetas en Guanajuato

La vivienda está repleta de objetos; muebles, artefactos prehispánicos, bolas de disco, luces de colores, peluches, lámparas, cofres, troncos de árbol, cuadros y esculturas religiosas adornan en interior de la misteriosa casa

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Guanajuato.-  Más de 200 macetas en la fachada, y cerca de 300 más adentro, atraen la atención de todo el que pasa cerca de esta extraña casa. Los miles de turistas que llegan para ver los lugares emblemáticos de Guanajuato desvían su ruta y le dan el segundo lugar a los monumentos históricos para poner primero la extraña Casa de las Macetas.

Caminar por el centro Guanajuato es caminar por la historia de México. El Teatro Juárez, el mercado Hidalgo, el Callejón del Beso, la Alhóndiga de Granaditas, el monumento al Pípila y más son un “debe” en la lista de los turistas, pero en la actualidad esta misteriosa casa es la que atrae la mirada de muchos.

Al principio fue una casualidad encontrarla. Ubicada sobre el tramo de la carretera Panorámica que conduce al monumento al Pípila, sobre el Cerro del Gallo, una enorme casa de cuatro pisos, con cinco terrazas y más de 200 macetas en el exterior y otras cientos en el interior se cruza en el camino de turistas franceses, alemanes, japoneses y de más nacionalidades.

“¡Mira!, ¿qué es eso?, ¿es un museo?, a ver, hay que bajarnos”, dicen los visitantes que se dirigían al monumento al Pípila. Cuando la ven sienten que descubren un tesoro escondido en Guanajuato, una edificación que bien podría ser un monumento moderno.

“Me dicen que les gusta mucho y yo les digo ‘adentro está más bonito’. Me dicen que parece un museo”, platicó el dueño a La Silla Rota.

Observan su inmensidad con curiosidad y se preguntan si es una casa o un museo. Cuentan las macetas, son 200 afuera, y surge la duda: “si así es por fuera ¿cómo será por dentro? ¿Quiénes son los dueños?".

La Silla Rota tuvo permiso de entrar a recorrer y conocer la casa, hogar de una familia y cuyo aspecto y atractivo es obra de un padre de familia retirado que dedica sus días al cuidado del medio ambiente desde su trinchera: la vida diaria.

La historia detrás de la casa de las 500 macetas y sus dueños

El señor Ernesto (seudónimo utilizado para proteger su identidad) es el dueño de la casa, pero antes perteneció a sus abuelos. En esa época no había carretera, el terreno de enfrente era un campo de béisbol, el fondo de la calle era un tiradero de deshechos y otra porción era una huerta de nopales hasta que Ernesto le vio futuro.

Crecer entre hortalizas lo convirtió en un aficionado a la naturaleza y a la vida. En su mente, la semilla que dejó la huerta en la que vivió su infancia se transformó en la idea de rodearse de naturaleza por el resto de su vida. Vivir en una ciudad y en una casa de muros de concreto no impidió que realizara su sueño.

Comenzó con una maceta, luego con otra y luego más hasta que llenó su casa de 500 macetas, 200 por fuera y otras 300 por dentro.

Lo hace todo por sus nietos, por su futuro y por el del planeta tierra. Quiere heredarles un mundo sano, uno donde se pueda respirar y se pueda vivir. Un mundo donde abunde la vida.

“Yo trato de darle ecología a mis nietos, a los que vienen delante de mí. No quiero que sufran”, reflexionó.

Ahí mismo, en el Cerro del Gallo, construyó una jardinera para los vecinos, pavimentó la calle e instaló contenedores de basura con separación por tipo de material.

El extraordinario interior

Adentro está lleno de incontables cosas. Muebles, artefactos prehispánicos, bolas de disco, luces de colores, peluches, lámparas, cofres, troncos de árbol, cuadros y esculturas religiosas adornan el interior de la Casa de las Macetas.

No entra mucho la luz en algunas partes, así lo escogió el dueño para que dentro el espectáculo fuera otro. Hilos de cables camuflados entre los muros y pilares conectan focos a la electricidad para hacer show de luces.

Al menos 800 pesos se le van al mes la iluminación y el uso de artefactos eléctricos, pero el otro fuerte gasto proviene del agua. Invierte 700 pesos de su bolsillo para regar sus cientos de macetas y mantener la casa rodeada de naturaleza.

En cada una de sus 5 terrazas hay decenas de macetas grandes y pequeñas. Unas se amontonan que las plantas que nacieron ahí se entrelazan entre sí, creando una maña de naturaleza que poco a poco va invadiendo los muros hasta llegar al techo.

Pero allá arriba, en el punto más alto de la casa que parece ser el más alto de Guanajuato, esta uno de los rincones más atractivos de este improvisado atractivo turístico: la terraza desde donde se ve toda la ciudad.

Es todo esto, su surrealista interior, sus cientos de macetas y la identidad de los dueños lo que cautiva y encanta a los turistas, a los visitantes que transformaron la Casa de las Macetas en un moderno tesoro escondido en Guanajuato.

Turismo en Guanajuato representa el 8.3 del PIB en el estado

Diego Sinhue, gobernador de Guanajuato, dio a conocer que proyectan que el año 2022 supere en derrama económica en turismo al año de 2021.

A pesar de que el turismo fue uno de los sectores más afectados durante la pandemia, en Guanajuato, el pronóstico es que 20.6 millones de personas (turistas y excursionistas) visiten el Estado al final de 2022, es decir un 10% más que en 2021. Lo que se traduce además en una derrama económica de 43.9 mil millones de pesos, un 23% más que en 2021.

“El sector turismo representa mucho para Guanajuato, significa el 8.3 por ciento de nuestro PIB estatal y es una fuente generosa de empleo que da trabajo a más de 185 mil personas. Cifra que coloca al Estado de Guanajuato en el sexto lugar en el ranking nacional de empleo en este sector”, dijo el Gobernador.

PR