Es una burla. Una maldita burla. Lo que hizo la FIFA de bajar al Club León tres meses antes del Mundial de Clubes, es vergonzoso y descarado. Ahora solo falta que inviten al América para consumar la estafa.
Algo aquí huele mal. Apesta a corrupción, por todos lados. La mafia de la FIFA toma decisiones en contra de sus propias reglas.
El Grupo Pachuca de manera sospechosa prefiere perderse el mundial, antes que vender al equipo. El comunicado del Club León explica lo que nadie preguntó, como que “El secretario general del organimo decidirá quién no va al mundial”. Es evidente que Jesús Martínez decidió bajar al León y no al Pachuca, pero finge que no supo nada.
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Los dueños del Grupo Pachuca se quieren lavar las manos, pero es claro que ellos ya negociaron la exclusión del Club León. ¿Qué les dieron? ¿Qué pidieron? ¿De a cómo fue? No lo sabemos. Pero una decisión de ese tamaño, al cuarto para las doce, no es gratis. Algún acuerdo oscuro hay detrás de todo esto.
Pachuca sigue haciendo negocios con la afición de León. Ellos no dan paso sin huarache. Los Martínez van a ganar algo de esta decisión absurda. La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), investigada por corrupta en diversos momentos, otra vez actúa en la oscuridad, de manera autoritaria, y en función de los intereses económicos y los billetes. ¿Quién agarró ahora las maletas de dólares? Muy pronto veremos al equipo que seguramente pagó para todo esto.
Se burlan de la afición.
Se burlan de lo seguidores.
Se burlan del futbol.
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