Algunas veces tenemos ideas preconcebidas sobre el dinero: que si hablar sobre él es malo, que si es lo peor que hay. Pero hablar de dinero con normalidad es un desafío y es un paso importante para cambiar nuestra manera de ver esas monedas y billetes que tenemos en la cartera o en la cuenta del banco.
Tal como sucede cuando hablamos de la salud o del fútbol, lo hacemos porque queremos sentirnos bien o porque nos apasiona. Hoy quiero que hablemos de 9 pasos para superar el miedo de hablar sobre ese instrumento que nos puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida.
1. Identifica por qué tienes miedo a hablar del dinero
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¿Por qué no te gusta hablar del dinero? Quizás está relacionado con alguna experiencia pasada, con alguna situación o creencia negativa que viviste en tu niñez. A lo mejor porque en tu casa, cuando eras joven o niño nadie hablaba del dinero y crees que hablar de él es malo.
Comprender la raíz del miedo para hablar de dinero, es el primer paso para superarlo.
Se debe hablar de dinero en familia, con amigos, incluso contigo mismo al hacer tus cuentas. Ese es el primer paso. Reconocer qué hay detrás. A lo mejor un trauma provocado por una mala experiencia en la que tus familiares perdieron su casa y todas sus pertenencias.
2. Edúcate sobre educación financiera
Proponte aprender sobre finanzas. Puedes leer un libro, tomar un curso en línea, escuchar podcast o programas de radio especializados para tomar nuevas ideas y adquirir más seguridad.
Cuando mejoras tu Educación Financiera puedes reducir la ansiedad asociada con el dinero.
Tal vez no has dormido bien porque no sabes si vas a vender hoy o a lo mejor tienes miedo porque en tu empleo están despidiendo gente y estás preocupado porque no sabes en qué estás gastando tu dinero.
3. Establece metas financieras claras
Recuerda que tener una meta clara, como correr un maratón de 42 km, te brindará propósito y dirección.
Quizás te propusiste terminar la preparatoria, reunir dinero para pagar la universidad, comprar tu casa, cambiar de automóvil o comprarle llantas porque lo utilizas para tu negocio.
Cuando estableces con claridad tus metas financieras, logras lo que de verdad deseas.
Recuerda que hay metas a corto (un mes), mediano (seis meses o un año) o largo plazo (más de uno, dos, cinco o hasta 10 años).
4. Crea un presupuesto
Creo plenamente, que si elaboras un presupuesto, tienes un control más claro sobre lo que entra y sale de tu bolsillo.
Ya sabes, cada vez que vas a la tienda solamente tienes 100 pesos para gastar. Si vas al súper no puedes comprar más de 1000 porque ganas 1300 a la semana: 1000 para comida y 300 para la renta.
Tener un presupuesto te ayuda a saber hacia dónde va tu dinero y a reducir el sentimiento de incertidumbre.
6. Practica una comunicación abierta
Ya que sabes por qué te da miedo hablar del dinero, que te estás educando sobre finanzas personales, que tienes clara una meta financiera y que hiciste tu presupuesto, empieza a conversar con tus amigos, familiares y colegas sobre el tema.
No significa que les vas a decir que ganas 100,000 pesos al mes, que recibes mucho o poco. Se trata de iniciar conversaciones informales del estilo: - Oye, ¿dónde compraste ese automóvil? ¿Dónde puedo invertir mi dinero? ¿Qué libro de Educación Financiera me recomiendas? ¿Qué podcast o estación de radio escucha sobre finanzas? -. No es necesario dar información confidencial.
Es posible que en la familia haya un pariente que la ha sabido hacer. Acércate a él y dile: - Oye, dame un consejo, ¿cómo puedo ser próspero? ¿Cómo puedo vender más? ¿Cómo puedo abrir una sucursal nueva de mi puesto de comida?
Se trata de aprender lo más que puedas sobre finanzas a través de pláticas con amigos y familiares.
7. Aprende a negociar
Desarrollar la habilidad para negociar es muy valioso. Más allá de que vayas a hacer una una negociación de ventas, también puedes llegar a acuerdos justos con la competencia, con quien compre tu mercancía, si vendes talleres, si eres profesor o si estás en un taller mecánico es importante que aprendas a negociar.
Hay cursos sin costo en internet para que aprendas a vender y puedas generar nuevos ingresos.
7. Ten confianza en ti mismo
Trabaja en tu autoestima, en tu confianza personal todos los días. Reconoce tus logros financieros. A lo mejor ayer no gastaste nada, pues date un aplauso aunque sea pequeño, date un aplauso para reconocer tus habilidades para tomar decisiones financieras. Si no gastaste o usaste la tarjeta de crédito a lo tonto, celébralo.
Recuerda que la mente es lo más poderoso que tenemos y nos puede jugar de manera chueca.
8. Busca apoyo
Procura y mantén el diálogo con amigos y familiares. Pero no te límites, puedes ir con un profesional para que te ayude a planear tu presupuesto, para obtener un mejor crédito o decidir el mejor lugar para invertir tu dinero.
Asegúrate de que sea algo personalizado, porque cada persona requiere alternativas de acuerdo a su situación y necesidades.
9. Acepta la responsabilidad
Cada decisión financiera buena, mala o pésima, es tu decisión. No es culpa de la publicidad o de alguien que te engañó para comprar. Es tu responsabilidad y es tu dinero.
Tu trabajas de manera justa y ética. Cada vez que gastas dinero o lo inviertes en una cooperativa, caja popular, banco, comprando o vendiendo terrenos y casas, eso es parte de ti.
Recuerda que el dinero y la riqueza son un proceso gradual. No vamos a nacer ricos. Es un proceso en donde todos los días debes trabajar. Haz tus propios compromisos.
Hay gente increíble que ha hecho riqueza de manera honesta. Acércate a ellos y empieza a hablar de manera privada y pública del dinero.
Es un placer compartir estas ideas. Búscame en las redes sociales como Juan Pablo de León Murillo y envíame un mensaje con dudas o temas que te gustaría que aborde en próximas publicaciones.