ANTIGUA ESTACIÓN DEL FERROCARRIL

30 años abandonada: la vieja estación del ferrocarril de León espera revivir

La llegada de vuelta del tren de pasajeros a León traería a la vida a la antigua estación del ferrocarril que ha estado abandonada por más de 30 años, desde la privatización de los ferrocarriles en 1995

Escrito en GUANAJUATO el

León-. Hace 30 años que la antigua estación del tren de León quedó en el abandono.  Hace más de tres décadas que los leones ya no se despiden o aguardan a alguien o la llegada de la locomotora. Eso está por cambiar ahora que Libia Dennise García Muñoz Ledo y Claudia Sheinbaum anunciaron que el ferrocarril de pasajeros regresa. 

Con el anuncio de que el tren interurbano sí pasará por León,  la ciudad más grande del Bajío y una de las más grandes del país,  volverá a traer una nueva actividad económica al sur de la urbe. Se piensa que está antigua estación sea rescatada, ya que se trata de un monumento histórico que yace en el abandono y ya en las ruinas, ya que el inmueble ha sufrido afectaciones por tanto tiempo en desuso.

Pasaron más de 30 largos años, y la antigua estación del ferrocarril de la que todavía existen recuerdos de León de antaño quedan solo en la memoria de los adultos mayores. Cuando allí llegaba el tren, anunciado su llegada con su estridente sonido mecánico y los leoneses partían rumbo a la Ciudad de México. Allí mismo se vendían lechugas con sal y limón por el costo de 50 centavos.

La  antigua estación del tren un edificio que forma parte de la historia de la ciudad de León, así ha estado siempre

La estación del tren de León se construyó en el siglo XIX. Esta también una de las más antiguas del país. Forma parte de la historia de la movilidad de los leoneses a lo largo de más de 100 años. En esta antigua parada ferroviaria llegó a pasar uno de los grandes personajes ilustres de la historia de México: el expresidente Francisco I. Madero.

Hoy es una estación derruida, casi en las ruinas, ya no hay pasajeros esperando, solo algunos perros que resguardan el lugar junto con el guardia de seguridad que cuida de los alrededores. Evitando que entren los curiosos al recinto que, por dentro, salvo el techo que se incendió, sigue intacto, antes esta parada se utilizaba como bodega.