León, Guanajuato.- Empresarios que exponen en la edición 93 de Sapica, declaran que el decreto para proteger a la industria nacional del calzado que publicará el Gobierno Federal, servirá poco, mientras siga entrando el contrabando bronco por las aduanas.
Nicolás Macris, productor de calzado para dama en Jalisco, señaló que la medida que tomará el gobierno federal es un paliativo para la industria nacional, pues la gran entrada de calzado chino entra al país a través de las aduanas, sobre todo las marítimas, donde todos los días los barcos bajan decenas de contenedores con zapato ilegal.
"Es bueno que se nos apoye con los aranceles, el zapato de China viene subsidiado por su gobierno, pero el problema que tenemos es que en los recintos fiscales pasa con mordidas de 150 a 200 mil pesos, ese contrabando bronco es el que nos pega fuerte a los productores mexicanos, existen muchos grandes importadores mexicanos que están trayendo zapato bronco, entran incontables contenedores de zapato por los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, y tienen de rodillas a la industria del calzado mexicano", dijo el empresario.
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Lamentó que el sexenio anterior de la Cuarta Transformación haya permitido que ingresaran más de 100 millones de zapatos chinos con varios métodos de ilegalidad, pues en Jalisco, son cientos de pequeños maquiladores los que cerraron del 2020, cuando inicio la pandemia, a la fecha.
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"Son los propios comercializadores mexicanos que traen ese zapato, lo dejan pasar en las aduanas y llega a las tiendas a bajos precios, eso nos tiene de rodillas, estamos condenados a morir por tanta importación de manera ilegal, si esta situación sigue así, en dos años no van a quedar ni el 25% de los industriales nacionales", señaló.
Por su parte, Carlos Casar, productor en Jalisco del sector dama y caballero de vestir, declaró que fue acertada la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de imponer un arancel del 25% a la importación temporal de calzado bajo el programa Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX).
Sin embargo, declaró que es poco el arancel, pues las plataformas como Temu estan ingresando calzado proveniente de China a muy bajo precio para el consumidor.
"Entre productores nacionales que estamos en Sapica se nos hizo buena la idea, hay mucho calzado que llega por la plataforma Temu, un arancel del 25 por ciento nos sigue pegando a los productores mexicanos, esperemos que este arancel sea mayor para los grandes importadores, porque les saldrá más caro traerlo desde China y nos dará más competitividad para los productores mexicanos".
Enfatizó que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, no puso un tope, por lo que los productores nacionales esperan que sea por encima del 25%, "es el mínimo, pero si se les cobra un 30 ó 35% a los importadores, si ayudará a salvar una parte de la industria de México".
La Secretaría de Economía busca salvar los empleos de 130 mil trabajadores, de la competencia desleal que representa el ingreso al mercado mexicano de mercancía asiática que no paga aranceles ni impuestos.
Actualmente el programa IMMEX permite la importación temporal, libre de aranceles e impuestos, de bienes para la manufactura de mercancías destinadas a la exportación.
La Secretaría de Economía detectó que el programa IMMEX se ha utilizado inadecuadamente, para importar calzado que no se usa en procesos manufactureros, sino que se vende en el mercado mexicano sin pagar impuestos o aranceles.
Ante representantes de la industria de la piel y el calzado, el secretario Ebrard dijo que entre 2019 y el 2024 la actividad de la industria del zapato cayó en un 12.8%, debido principalmente a la importación temporal de zapato terminado que no paga el IVA, que no se exporta y que está en las tiendas mexicanas.
“Ya basta y se acabó. Significa que no podrá ser ya importado a México calzado terminado (de países con los no tenemos acuerdo de libre comercio) que no pague impuestos. ¿Quieres importar? Paga los impuestos. El arancel del 25%, cuando menos”, puntualizó.
Por su parte, Juan Carlos Cashat Usabiaga, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (CANAICAL) consideró que esta decisión es un acto noble y justo, que apoya una industria.
“Es un paso firme contra prácticas que dañan nuestros trabajos, nuestros empleos y nuestras industrias. Es una señal de que se trabaja coordinadamente en construir un mercado interno fuerte, competitivo y justo”, dijo Cashat Usabiaga.
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