En León, Guanajuato, la señalética vial nos ha regalado una joya para la colección de errores públicos que se vuelven virales. Y es que, en pleno suroriente de la ciudad, los señalamientos oficiales decidieron rebautizar al Boulevard Cañaveral… con B de burro. Sí, así, “Blvd. Cañaberal”.
El detalle salta a la vista en las impecables placas verdes con letras blancas que indican la ruta hacia el Hospital de Especialidades, el Boulevard Aeropuerto y —supuestamente— el Boulevard Cañaveral. Solo que, en vez de la elegante “V” que dicta la ortografía, nos encontramos con una rotunda “B” que hace pensar que el trabajo de revisión lo hizo alguien con prisa… o con diccionario extraviado.
De vialidad importante a meme rodante
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El Boulevard Cañaveral conecta fraccionamientos como Viñedos con arterias clave para llegar al aeropuerto y a hospitales. Es una vía que ven cientos de automovilistas al día, lo que significa que la errata no es un secreto: cada conductor que pasa se lleva un regalito visual para su colección de anécdotas.
En redes sociales, las fotos del letrero se han multiplicado con comentarios que van desde el sarcasmo fino —“En León hasta las letras cambian de sentido”— hasta el humor más directo —“Con B de burro… y de bache”.
¿Error inocente o síntoma de descuido?
Aunque un letrero mal escrito no detiene el tráfico, sí habla mucho de la atención (o falta de ella) que se pone en los detalles. La señalética no solo orienta: también forma parte de la imagen de la ciudad. Y cuando un error tan básico se cuela en algo tan visible, es difícil no preguntarse qué otros “detallitos” podrían estar pasando desapercibidos.
Un llamado con humor… pero en serio
Corregirlo no requiere licitaciones millonarias ni reuniones de gabinete: basta con rehacer la placa o sustituir la letra equivocada. Sin embargo, mientras eso ocurre, el letrero seguirá alimentando memes y recordándonos que, en León, la ortografía también necesita mantenimiento preventivo.
Si algo positivo tiene este caso es que, al menos, nos ha dado un motivo para reír y conversar sobre algo que no involucra violencia ni malas noticias. Pero más allá de la broma, la lección es clara: si la ciudad quiere proyectar orden y cuidado, los detalles —incluidas las letras— importan.
Así que, estimadas autoridades, aquí está la petición ciudadana: devolvámosle su “V” al Boulevard Cañaveral. Porque con B de burro puede sonar gracioso… pero con V de verdad, suena mucho mejor.
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