León.- A diferencia del crecimiento urbano constante hacia la zona norte en las últimas décadas, la zona sur del municipio ha permanecido prácticamente sin desarrollo debido a varios factores.
Mientras en la zona norte ya están "construyendo para arriba" para que quepan más departamentos, clubes y centros comerciales, la zona dur permanece muy quieta. ¿Por qué?
Uno de los principales factores es la presencia de áreas naturales protegidas y zonas de recarga acuífera, como Sierra de Lobos y otras zonas forestales, que tienen regulaciones estrictas para la construcción y están sujetas a normas de conservación tanto federales como estatales.
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Organizaciones ambientalistas han presionado para evitar la expansión urbana hacia esas zonas, pues son clave para la biodiversidad y el abasto de agua potable.
Además, el desarrollo urbano se ha concentrado históricamente en el oriente y el norte de la ciudad, donde existen mejores conexiones carreteras, servicios públicos y disponibilidad de espacios. Zonas como Las Joyas, León II y fraccionamientos rumbo a San Francisco del Rincón han absorbido la mayor parte del crecimiento habitacional.
La falta de vialidades importantes hacia el sur también ha frenado su crecimiento. Aunque existen algunas conexiones como el bulevar Delta o la salida a Santa Ana del Conde, estas no han sido suficientes para detonar desarrollos inmobiliarios o industriales de gran escala.
Otro factor es la tenencia irregular de la tierra. Algunas zonas del sur de León presentan conflictos legales o carecen de certeza jurídica, lo cual ha desincentivado la inversión.
Actualmente, el Instituto Municipal de Planeación (Implan) mantiene bajo análisis diversas zonas del sur, pero no se han anunciado proyectos de urbanización a corto plazo. Mientras tanto, la expansión de León continúa en dirección norte, hacia Lagos de Moreno, y al oriente.
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FN