León-. El kínder de la calle Río Balsas está abandonado. El vandalismo y la delincuencia lo destruyeron. Terminaron por arruinar un lugar en el que los niños del Barrio de San Miguel solían jugar y aprender.
Es un jardín de niños que pertenece al DIF del Municipio de León. Hasta hace poco más de un año el lugar fue abandonado porque los robos al inmobiliario eran constantes y la situación se volvió insostenible para las maestras del preescolar.
Los delincuentes ingresaban para llevarse todo lo que podían hasta provocar la pérdida de un espacio público apto para las infancias leonesas.
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Diana González madre de familia quien reside en el Barrio de San Miguel: “lo dejaron caer mucho, muchos malandros se metieron a robarle pues muchos, ya vinieron los del DIF a llevarse todo, ya no está habitable. Allí estudiaron mis hijos. El ciclo pasado ya”.
Los vecinos de San Miguel expresaron a La Silla Rota que no pudieron rescatar el lugar luego de quedar en el abandono porque es propiedad privada.
“Ya se ve todo descuidado, le robaron los tinacos, estando todavía habitando el DIF, se metieron a robar los tinacos del agua y todo, nosotros como vecinos no podemos hacer mucho porque no es un espacio público, es un espacio del DIF y lo dejaron abandonado”, dijo Diana, madre de familia y vecina de San Miguel.
Antes era un Parque Recreativo y de Integración Cultural con el nombre: “Renovación”. Una placa informa que su construcción el 7 de febrero de 1975.
El kínder quedó desolado, de ser un lugar que estimulaba el aprendizaje de los niños con la implementación de diversos talleres culturales y deportivos, ahora el lugar está casi en la ruina.
Hace un año que ya no se escuchan a los niños correr y gritar divirtiéndose. Ya no hay presentaciones en el pequeño teatro; tampoco se escucha a las maestras enseñando las vocales.
El lugar fue inaugurado como un Parque Recreativo y de Integración Cultural con el nombre: “Renovación”. Una placa informa informa que su construcción el 7 de febrero de 1975.
El kínder quedó desolado, de ser un lugar que estimulaba el aprendizaje de los niños con la implementación de diversos talleres culturales y deportivos, ahora el lugar está casi en la ruina.
Hace un año que ya no se escuchan a los niños correr y gritar divirtiéndose. Ya no hay presentaciones en el pequeño teatro; tampoco se escucha a las maestras enseñando las vocales.
José Manuel González Delgado, apasionado por la cultura, y, también gestor cultural, pide a Alejandra Gutiérrez, presidenta Municipal de León, que el jardín de niños vuelva a abrir sus puertas, ya que es un lugar único para el desarrollo y la estimulación de las infancias leonesas.
Don Juan Manuel conoce el lugar desde que fue inaugurado en la década de los setentas: “Era un parquecito, lo malo fue que se empezaron a meter muchos malandros, se desvirtuó porque empezaron a fumar marihuana, se peleaban allí adentro, le pegaban a los carros, un desmadre, un despapaye”.