León-. Los cinturones brillan en los aparadores de la zona piel, relucen cada uno de sus hilos de plata. Los visitantes creerían que están hechos en talleres de alta marroquinería por artesanos, en realidad están elaborados por manos de presos, de hombres sentenciados y que cumplen condena. Son trabajos de lata calidad.
Son cinturones piteados, sus formas son diversas: caballos, flores, santos, letras. Figuras geométricas: rombos, triángulos, cuadriculas. Elaborados por las manos de alguien que busca la redención a través del arte de la marroquinería. Cada figura está hecha de plata, Por eso brilla. Por eso son tan llamativos. Son costosos.
Los cinturones de plata se venden en diferentes puntos de la zona piel. Son caros. Se realizan en el penal de Puente Grande y se comercializan en León como un objeto de lujo para quien pueden pagar la cantidad: de 15,000, 18,000 hasta los 20,000 pesos según el modelo. Todo es piel. Todo es plata.
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"Los hacen los presos de la cárcel, cada vez más los están haciendo de más calidad", expresó uno de los vendedores que añadió que son para gustos caros.
Los presos realizan trabajos complejos con hilos de planta y piel, así se mantiene en prisión al cumplir sus castigos dentro de la penitenciaria.