León, Guanajuato.–El Estadio Domingo Santana vibró como pocas veces. La noche de este martes no solo marcó el inicio de la temporada 2025 de los Bravos de León en casa, también fue una fiesta total. Música, pirotecnia, gritos, aplausos y béisbol del bueno se unieron en una velada que terminó con una aplastante victoria de 12-0 sobre El Águila de Veracruz.
Desde antes del primer lanzamiento, el ambiente ya se sentía especial. Familias enteras, niños con gorras, aficionados con banderas y parejas comiendo nachos llenaron las gradas. No cabía ni un alfiler. Y cuando los Bravos salieron al terreno, el rugido del público anunció lo que venía: una noche inolvidable.
El juego apenas comenzaba cuando los Bravos demostraron que venían con todo. En la parte baja del primer inning, la ofensiva explotó con una ráfaga de siete carreras. Aderlín Rodríguez conectó un doble que impulsó dos carreras. Después, Sandber Pimentel pegó su segundo jonrón de la temporada, llevándose por delante a Rodríguez. Y sin dar tiempo para respirar, Alberth Martínez hizo lo mismo: jonrón espalda con espalda. El Águila no sabía por dónde le llovía. Su pitcher abridor, Máximo Castillo, solo pudo sacar un out antes de que lo sacaran del juego.
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Pero los Bravos no pararon ahí. En la segunda entrada, Pimentel volvió a hacerse notar, empujando otra carrera. En la cuarta, un error del campocorto jarocho permitió que Martínez remolcara una más. Y en la sexta, otra vez apareció la ofensiva leonesa: sencillo productor de Martínez y un tremendo batazo del dominicano Rainel Rosario, su primer cuadrangular del año, que hizo estallar el estadio.
En total, los Bravos sumaron 14 hits, 3 jonrones y 12 carreras, sin cometer errores. Del otro lado, El Águila apenas conectó seis hits y cometió dos errores.
La otra cara del triunfo fue el trabajo impecable del pitcher abridor de León, Faustino “El Güero” Carrera. El zurdo lanzó seis entradas sin permitir carrera, ponchando a cinco rivales y controlando totalmente a los bateadores veracruzanos. Fue su primera victoria del año, y dejó su efectividad en 0.00.
El marcador final lo dijo todo:
Bravos 12 – El Águila 0.
Una blanqueada que reafirma que este equipo viene en serio esta temporada.
Para los aficionados, la victoria fue motivo de celebración. Entre selfies, aplausos y abrazos, miles de personas salieron del estadio con una sonrisa. “Así da gusto venir al estadio, con la familia y con este nivel de juego”, decía una señora mientras acomodaba la gorra de su nieto.
Con esta victoria, Bravos pone su récord en 3-1 en la Zona Sur y este miércoles buscarán asegurar la serie con el cubano Josimar Cousin en el montículo. La temporada apenas comienza, pero si algo quedó claro es que en León hay motivos para soñar. Y el Estadio Domingo Santana será, una vez más, la fortaleza donde todo puede pasar.
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